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Tribunales

Los condenados en Terra Mítica tienen 30 días para entrar en la cárcel

Los empresarios sentenciados a las máximas penas sólo tendrán que cumplir doce años

Los condenados en Terra Mítica tienen 30 días para entrar en la cárcel

Los diecisiete condenados conmayores penas por el fraude de las facturas falsas en Terra Mítica disponen de 30 días para ingresar en prisión, según el auto de ejecución de sentencia dictado por la sección quinta de la Audiencia de València, al que ha tenido acceso Levante-EMV. La sentencia de este primer gran caso de corrupción que estalló durante el Gobierno del PP durante la etapa de Eduardo Zaplana, dictada por la sección quinta de la Audiencia de València el 27 de abril de 2016, es firme desde el pasado 16 de enero cuando fue ratificada mayoritariamente por el Tribunal Supremo. Sin embargo, errores materiales detectados en la sentencia del Alto Tribunal, incoherencias entre el fallo y los fundamentos de derecho, cifras tachadas o erróneas han obligado al Supremo a redactar una nueva sentencia, lo que ha demorado dos meses su ejecución y la entrada en prisión de los principales condenados.

De hecho, el Supremo mantuvo las penas a los principales cabecillas de esta trama organizada de dieciocho empresarios y dos exdirectivos del parque temático que, a través de una compleja red de facturas falsas, estafaron 6,3 millones a la Hacienda Pública y causaron un perjuicio de 1,3 millones de euros al parque temático Terra Mítica durante su construcción.

El Supremo, al igual que la Audiencia, cargó las tintas en los dos exdirectivos del parque temático, Justo Valverde y Antonio Rincón, ambos condenados a cinco años y diez meses cada uno. Justo Valverde fue cuñado de Eduardo Zaplana y director de contratación y financiero de Terra Mítica. Licenciado en Derecho y coronel del Ejército del Aire, ha sido condenado por un delito de estafa y falsedad en documento mercantil al haber consentido contratos «verbales» y dar el visto bueno al pago de las facturas, según consideró la Audiencia de València y ha ratificado el Tribunal Supremo.

Antonio Rincón, ingeniero de caminos contratado como director técnico de Terra Mítica para «jalear» a las constructoras, «realizó múltiples propuestas de gastos millonarios a favor de las empresas de la trama (...) Era él el que, maliciosamente, proponía el gasto y daba el visto bueno a las mendaces facturas», según el fallo de ambos tribunales por lo que ha sido condenado por un delito de estafa y falsedad documental.

Aunque el grueso de las condenas es para los empresarios que participaron en la trama de facturas falsas. Antonio Vicente Moreno Carpio deberá cumplir 46 años y medio de cárcel por defraudar a Hacienda en el IVA y el impuesto de sociedades a través de sus empresas Altos del Carrichal, Escoto y Ecyser. No obstante, la Audiencia le establece el límite de cumplimiento de esta pena en doce años de cárcel (el triple de la pena mayor a la que ha sido condenado, en este caso cuatro años). Dos hermanos de este empresario, Juan Carlos y Jesús Felipe Moreno Carpio, también han sido condenados a doce años y veinticinco años de cárcel, respectivamente, aunque su límite de cumplimiento será de diez años.

En volumen de condena tras Antonio Moreno Carpio le sigue el empresario José Luis Rubio Sánchez, condenado a 41 años por el Supremo, y que llegó a implicar a su hijo en la trama, aunque éste ya fue absuelto por la Audiencia de València porque se le implicó sin su consentimiento. De Moreno Carpio y Sánchez la Audiencia de València y el Supremo señalaban que «formaban una suerte de grupo empresarial» que orquestó la trama de facturas falsas a través de un entramado de empresas con «tres niveles de facturación».

El empresario Vicente Conesa Fernández-Vítora, considerado por los magistrados como «una suerte de factótum» que hacía y deshacía desde la inexistente «Gerencia de Jardinería» de Terra Mítica, también deberá entrar en prisión para cumplir un máximo de doce años, aunque ha sido condenado a 23 años y diez meses de cárcel. Su mujer, Matilde Ripoll, logró que el Supremo le rebajara la pena a nueve años y seis meses de cárcel.

Otro empresario, José Herrero García, también deberá cumplir un mínimo de seis años de cárcel, tras ser condenado por el Supremo a once años.

Antonio Moreno Carpio y José Herrero son los empresarios a quienes los entonces diputados del PSPV, José Camarasa y Antoni Such, grabaron en un encuentro privado en el que los ahora condenados admitían la trama para hinchar facturas de trabajos relacionados con Terra Mítica y haber pagado comisiones. De hecho, fue Herrero el que aseguró en esta grabación que «el señor Conesa decía que se repartía la pasta con el señor Zaplana, no es que lo haya oído yo, es que lo han oído los 16 que han ido a soltar». Precisamente, los investigadores del caso Erial indagan si el dinero que los testaferros de Zaplana tenían en Andorra procedía de las presuntas mordidas de Terra Mítica.

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