Casado viajó a València con su mujer, Isabel Torres, natural de Elx y la razón por la cual se siente «casi valenciano». Se volcó en halagos hacia una tierra que echa de menos las infraestructuras y el impulso económico y a la que servirá «cuando sea presidente». «Queremos reivindicar la València de los que no somos de aquí y nos sentimos orgullosos: soy de Palencia y me emociono cuando vengo a las Fallas», dijo Casado.