La dirección nacional del PP ultimaba ayer por la tarde las listas del Congreso y el Senado, un proceso que se ha convertido en un auténtico encaje de bolillos dado los compromisos adquiridos y las pocas plazas disponibles con opción de dar derecho a escaño. Uno de ellos ya tiene nombre: el exconseller y actual presidente de la Audiencia Provincial, el juez Fernando de Rosa.

Casado elige a De Rosa y prescinde del histórico senador Pedro Agramunt con escaño en la Cámara Alta desde hace 23 años y envuelto en diversas polémicas los últimos meses por su papel en el Consejo de Europa.

Con De Rosa, Casado apuesta por nuevos nombres en el Senado. Una renovación a medias, ya que De Rosa fue conseller con Francisco Camps y vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial (CGP), por lo que no es un recién llegado a la política.

El nombramiento ha cogido de permiso al juez, que se reincorporará la Audiencia Provincial el lunes. Tiene previsto entonces hacer efectivo su cese,el mismo día en que finaliza el plazo para registrar las listas en la Junta Electoral.

La sorpresa de Casado con el juez valenciano no será la única. Génova ya ha renovado los cabezas de lista de València, Alicante y Castelló y usará los primeros puestos para acomodar aquellos dirigentes que apoyaron a Casado frente a Soraya Sáenz de Santamaría.

La operación supone sacrificar a quienes estuvieron en el bando equivocado. En València todo apunta a que acompañará a Belén Hoyo al Congreso como número dos Óscar Gamazo mientras que el número tres al cierre de esta edición estaba en el aire. La propuesta final podría ser Luis Santamaría o Vicente Betoret, aunque según algunas fuentes la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, peleaba porque estuviera en el puesto de salida Elena Bastidas.

La clave es que solo se dan por seguro tres puestos de salida y Casado tiene el compromiso con Santamaria y Betoret. Bonig había intentado conservar en puestos de salida a Rubén Moreno y la que fue candidata en las pasadas elecciones, Elena Bastidas. Según algunas fuentes esta fue la propuesta que salió de València, pero finalmente Madrid habría preferido recompensar a quienes apostaron por Casado.

Ayer se daba por asumido en el PPCV que Bastidas no estaría en puesto de salida. La idea es recuperarla en las Corts y no hay ánimo de afear a Génova su decisión. Lo mismo sucedería con Miguel Barrachina, cabeza de lista autonómica por Castelló tras perder la candidatura en Madrid. La lista a las Corts, como informó este diario, ya estaría cerrada y en manos de Génova. La aspiración de Bonig es recompensar a sus afines.

Otras fuentes creen que Bonig tendrá que hacer concesiones. Uno de los pulsos pendientes es si la alcaldable Maria José Català tiene o no escaño. Ella lo ha pedido y parece que será que sí, pero Bonig se resiste a duplicar cargos. En Alicante hay movimientos de próximos a Casado para castigar a la secretaria general, Eva Ortiz, aunque su puesto está fuera de duda salvo riesgo de abrir el partido en canal, un escenario que nadie desea.