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La primavera se estrena con nieve en las cumbres más altas de la provincia

Aitana, Serrella, Font Roja y Montcabrer se vistieron ayer de un fino manto blanco tras un invierno marcado por la escasez de precipitaciones

La primavera se estrena con nieve en las cumbres más altas de la provincia.

La provincia de Alicante ha recibido a la primavera con nieve en sus montañas más altas. Aitana, Serrella, Font Roja y Montcabrer se vistieron ayer de blanco en un inicio de año marcado por la escasez de precipitaciones, que además lleva camino de convertrirse en el más cálido desde que se tienen registros. Todo ello en un contexto de cambio climático, que amenaza con romper con los moldes que hasta hace poco eran habituales en materia meteorológica.

Las elevadas temperaturas registradas a lo largo de la semana pasada, justo en el ocaso del invierno, apuntaban a un estreno plácido e igualmente cálido de la primavera. Sin embargo, nada más lejos de lo esperado. El lunes ya se registró un desplome de los termómetros de hasta 14 grados, que ayer, primer día de la nueva estación, se vio acompañado además por la llegada de un frente que dejó precipitaciones de entre tres y ocho litros en las comarcas de l'Alcoià, El Comtat, la Foia de Castalla y la Marina Baixa. La combinación propició que el agua se convirtiese en nieve a partir de los mil metros de altura, lo que cubrió de blanco las partes más elevadas de las montañas.

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Este fue el caso de Aitana, Serrella, Font Roja y Montcabrer, con un manto que, sobre todo en el primero de los casos, dejó espesores superiores a los cinco centímetros, para la satisfacción de los excursionistas que se acercaron hasta estos parajes para disfrutar de un fenómeno meteorológico que este año se ha hecho de rogar.

Y es que habría que remontarse hasta el invierno de 2016 para encontrar un año igualmente parco en nevadas, y además restringido a las cumbres más altas de la provincia.

La explicación hay que encontrarla, fundamentalmente, en la escasez de precipitaciones. El climatólogo de la Universidad de Alicante, Enrique Moltó, destacaba que «el problema de lo que llevamos de este año y también de los últimos meses de 2018 es que apenas ha habido lluvias, con lo que ha sido mucho más complicado que coincidan con temperaturas bajas que las transformen en nieve. Estamos teniendo unos meses muy secos, de ahí que estemos registrando muy pocas nevadas, y mucho menos copiosas».

Y es que desde que se inició el año, han sido solo tres las ocasiones en que la nieve ha llegado a cuajar en las montañas más altas de la provincia, las dos anteriores incluso de menor entidad que la actual. Son muchas las voces que relacionan esta situación con el fenómeno del cambio climático, teniéndose en cuenta además que las previsiones apuntan a que éste puede convertirse en el año más cálido desde que se tienen registros, allá por 1880. El récord por ahora lo tiene 2016, mientras que 2018 fue el segundo con temperaturas más altas en el Ártico y en otros puntos del planeta. Los expertos, en cualquier caso, se muestran prudentes en este sentido, Enrique Moltó, en concreto, se refiere al ejercicio actual para insistir en la falta de precipitaciones. «Es cierto que la última semana ha sido cálida, pero desde que empezó el año, por poner un ejemplo, la estación del Vinalopó, en Banyeres, ha registrado cien días de heladas. El problema es que no han coincidido con precipitaciones, de ahí que no hayamos registrado más nevadas. También el frío se ha registrado por las noches, por lo que la gente no tiene la percepción de frío».

En lo que sí está de acuerdo el climatólogo es que ahora las lluvias se concentran en episodios más cortos, y que los períodos de sequía son más largos. Baste como ejemplo lo sucedido a finales de 2016 y principios de 2017, en que en pocos días se recogieron enormes cantidades de lluvias que, además, ocasionaron graves destrozos. «Es algo que se está acentuando», resalta.

En cuaquier caso, insiste en la prudencia a la hora de señalar que «no podemos extraer datos concluyentes. Es complicado concretar si de verdad va a haber cambios radicales y a largo plazo nos podemos ver inmersos en una situación radicalmente distinta a la que hemos conocido hasta ahora».

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Excepcionalidad

De entrada, lo que no es excepcional es que se registren nevadas en primavera. De hecho, es bastante habitual que las montañas se vistan de blanco, e incluso en algunas ocasiones las ciudades. Lo que ya es más extraño es que la nieve se deje ver más allá del mes de abril.

Por lo que respecta a la jornada de ayer, cabe destacar que el lugar en el que se acumuló una mayor cantidad de nieve fue Aitana, así como las partes más altas de Serrella. Los copos se dejaron ver por la mañana incluso por los puertos de Tudons y Confrides, aunque sin llegar a cuajar.

También se cubrieron de blanco las partes más elevadas de la Font Roja, en la zona del Menejador, así como de la Sierra de Mariola en el Montcabrer y la Cava Gran de Agres. Todo un disfrute para los numerosos excursionistas que, a pesar de tratarse de un día laboral, se lanzaron al monte para pisar la nieve primaveral.

Granizada en Orihuela

Por otra parte, una rápida pero espectacular granizada sorprendió ayer pasadas las 17 horas a los oriolanos. El granizo, de tamaño muy pequeño, cayó durante unos minutos en el centro de Orihuela, acompañado de un chaparrón que hace meses no se veía en la localidad, poco acostumbrada a la lluvia.

Solo tres ligeras nevadas desde que se inició 2019

Este está siendo un año muy parco en nevadas. Desde que arrancó 2019 la nieve sólo se ha dejado ver en tres ocasiones en las montañas más altas de la provincia, y además en precipitaciones de muy poca entidad.

Las dos anteriores se registraron el pasado mes de febrero, separadas por tan sólo un día de intervalo, en las cimas de Aitana, la Serrela y Montcabrer. Fueron precipitaciones prácticamente testimoniales, que apenas tiñeron de blanco las cumbres de estas sierras.

Este mismo invierno también se registró otra nevada en el mes de diciembre del año pasado, de una entidad parecida a las de febrero.

De hecho, la nevada de mayor volumen hasta ahora fue la del día de ayer, con un espesor de unos cinco centímetros en Aitana.

Para recordar nevadas abundantes hay que remontarse a principios de 2017, cuando llegó a cuajar en numerosos cascos urbanos, complicando la circulación incluso en la autovía A-7, y a 2013, en noviembre y diciembre, en que se registraron cortes de carreteras. Ese mismo año nevó en las cimas el 29 de abril.

Desaparece desde hoy el riesgo de nevadas

El riesgo de nevadas en la provincia tiende a desaparecer a partir del día de hoy, debido a que cada vez hay menos posibilidad de precipitaciones y las temperaturas tienden a subir.

La predicción del Instituto Nacional de Meteorología indica que durante esta jornada de jueves la provincia tendrá cielos con intervalos nubosos, más abundantes en las horas centrales del día. No se descartan precipitaciones débiles, aunque en el litoral norte.

Las temperaturas mínimas experimentarán pocos cambios, mientras que las máximas irán en ascenso, de forma más acusada en el interior, donde habrá heladas débiles de madrugada. El viento será del norte y nordeste moderado.

En Alicante la temperatura máxima prevista es de 18 grados y la mínima de 8, en Elx de 17 y 9, y en Alcoi de 14 y 13.

Para el resto de la semana la predicción marca que el riesgo de precipitaciones desaparece prácticamente por completo en el conjunto de la provincia, y que además las temperaturas se mantendrán en una línea ascendente.

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