«Se están creando las plazas pero no hay personal para cubrirlas. Si estos puestos no se hacen más atractivos, no vendrá nadie a trabajar a la Atención Primaria». La frase, pronunciada por el presidente de la Asociación Valenciana de Pediatría de Atención Primaria (Avalpap), Luis Blesa, es una reflexión compartida estos días no solo por los pediatras valencianos sino también por los médicos de Familia.

Tanto unos como otros temen que la Conselleria de Sanidad sea incapaz de cumplir con su promesa de reforzar la Atención Primaria con 307 plazas nuevas (entre médicos, pediatras y enfermeras) en aquellos ambulatorios más saturados porque hoy por hoy no hay profesionales suficientes en las bolsas de empleo para cubrirlas.

La consellera de Sanidad, Ana Barceló,Ana Barceló anunció a finales de enero en medio de las protestas de los profesionales por la falta de recursos y la masificación de pacientes la creación de 307 nuevas plazas de refuerzo que se cubrirían «conforme permitieran los trámites administrativos» aunque con la vista puesta a que, para la primavera, ya estuvieran trabajando.

La primera hornada, 87 plazas para los ambulatorios en peor situación, se esperaban para finales de marzo pero, a 20 días de cumplirse el plazo, son mayoría los centros de salud en los que no ha llegado ninguno de los profesionales prometidos, «y lo van a tener difícil. Nosotros estamos buscando un pediatra para cubrir una baja maternal y no somos capaces de cerrar la contratación», ejemplificaba la pediatra de un centro de salud valenciano.

La ruinosa situación de las bolsas para estas dos especialidades (médicos de Familia y pediatras) era algo ya de sobra conocido para los profesionales que ahora demandan soluciones alternativas para que la promesa de Sanidad no se quede a medio cumplir. Por su parte, desde la Administración aportan pocos datos de en qué momento está el proceso de contratación y si se están dando o no problemas.

Oficialmente se asegura que el expediente para crear las plazas «sigue su curso» y que se está «tramitando el expediente de cobertura de las vacantes y, en breve, se va a proceder a la selección de los candidatos».

Fidelizar a los MIR

«Nadie quiere venir a trabajar en estas condiciones», mantienen los profesionales que piden cambios de fondo para evitar estas situaciones «que son complejas y hay que abordarlas desde diferentes puntos de vista», alertó Blesa.

Ahí entraría desde la ampliación de plazas de formación especializada MIR (todos los años hay el doble de aspirantes que plazas) hasta la mejora de contratos y condiciones para evitar que de los 7.000 que se especializan al año se vayan al extranjero «casi la mitad y el resto prefieren los hospitales o la privada viendo las condiciones en las que se trabaja en la Primaria», según comentó ayer Aurelio Duque, presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria.

En un intento de poner soluciones a medio y largo plazo, el Ministerio de Sanidad celebró ayer una reunión monográfica con los responsables autonómicos sobre la Atención Primaria en la que ya se dibujaron algunas de las medidas: luchar contra la temporalidad y precariedad; dimensionar las plantillas; fomentar la investigación y la formación o garantizar contratos de dos años para los médicos especialistas que terminen el MIR.

Esta última medida «sería una forma de fidelizar a estos médicos en los que hemos invertido pero que, a la vista de la precariedad deciden buscar fuera. En julio entran en las bolsas porque se aseguran a lo mejor dos meses seguidos en Primaria, pero ahora no hay nadie».