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Nuevo decreto

El Consell recupera la figura de la acreditación en Servicios Sociales

Igualdad ultima el decreto que obligará a cumplir unas garantías de calidad a los centros con financiación

El Consell recupera la figura de la acreditación en Servicios Sociales gva

Todo centro que trabaje en Servicios Sociales se tendrá que registrar, tendrá que ser autorizado por la Generalitat y contar con una acreditación de la Conselleria de Igualdad que garantiza que ese centro cumple con unos mínimos y con unas garantías de calidad. Así lo establece el nuevo decreto de Registro, Autorización y Acreditación que incluye la nueva Ley de Servicios Sociales y que actúa como eje vertebrador para conseguir un «estandar de calidad desde Morella a Orihuela». El decreto, sin embargo, está en las últimas fases de tramitación y aún no ha visto la luz.

El delegado del Consell para el Modelo Social Valenciano, Xavier Uceda, asegura que este decreto supone «regular el registro y, por tanto, todos debemos estar registrados y esto es fundamental para saber la capacidad del sistema; todo tiene que estar autorizado, es decir, todo se tiene que autorizar y es importante porque no se puede ejercer un centro de salud en un garaje. Y además, y muy importante, volvemos a crear la figura de la acreditación que es una figura que estaba en la ley del año 89, la quitó el PP en 1997 pero solo la quitó en Madrid y en la Comunitat Valenciana. En otras ciudadads el PP no la quitó».

El decreto diferencia pues entre registro, autorización y acreditación y Uceda traduce este cambio burocrático con un ejemplo. «Para una residencia privada de la tercera edad, por ejemplo, el decreto implica que no solo usted (Administración) me autoriza para tener este centro de mayores sino que además la acreditación supone que cumplo unas garantías de calidad. Y que, además, tengo este personal mejor, que tengo estas salas de usos múltiples, que mi residencia respeta estos derechos, que tiene un sistema de participación... Nosotros decimos, a partir de ahora la acreditación va a estandarizar y va a suponer una garantía de calidad para todo. Pero ojo, públicos y privados. Y a la acreditación estará vinculado el concierto y la financiación. Y es más, los centros públicos tendrán su referencia en la acreditación, no en la autorización. La autorización siempre es un nivel menor de exigencia, algo así como que se cumple con lo básico para el ejercicio de la actividad. La acreditación garantiza unos mínimos y unos elementos adicionales», explica el responsable de la nueva ley de Servicios Sociales, tras recalcar que no son las entidades las que se acreditan, sino los centros «porque una entidad puede tener cuatro centros distintos y todos deberán estar acreditados».

Así, si las empresas y entidades cumplen con unas «garantías de calidad» -mayores de las que precisa una autorización- podrán recibir financiación de la Conselleria. «Nosotros diremos queremos concertar en equis comarcas ciertas plazas, ciertos servicios... Pero solo se pueden presentar los centros acreditados. Y así se manda un mensaje muy importante a la empresa privada: Si hay una empresa que no necesita financiación, puede no entrar en el juego. Pero todas las empresas privadas que quieran financiación pública deberán estar acreditadas. Si tienes plazas concertadas, te acreditas porque así conseguimos un estandar de calidad en toda la Comunitat Valenciana», concluye Uceda.

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