Cerca de 360.000 adolescentes entre 12 y 18 años de toda la C. Valenciana serán vacunados en el plazo máximo de tres años frente a nuevas variantes de meningitis, en concreto frente al meningococo A, W e Y, debido al aumento de casos que se está produciendo en los últimos años de esta grave enfermedad en Europa y también en España provocada por estos serotipos.
Actualmente, los bebés son vacunados a los cuatro meses frente al meningococo C, que provoca una de las clases de meningitis más graves y fulminantes. A los 12 años se administra una dosis de recuerdo de esta vacuna, ya que después de los recién nacidos, el grupo en el que mayor incidencia tiene la meningitis es el de los adolescentes. No obstante, el paulatino aumento de casos de meningitis provocadas por otras familias de meningococos ha llevado al Ministerio de Sanidad a modificar el calendario de vacunación de forma que se incluyan nuevos grupos además del C.
De esta manera, el ministerio ha dado un plazo a las comunidades autónomas para que, como muy tarde en 2020, se sustituya la vacunación actual a los 12 años de edad frente al meningococo C, por una vacuna más amplia que protege además frente a los serogrupos A, W e Y, la conocida como tetravalente.
«Rescate» hasta los 18 años
Asimismo, Sanidad ha marcado un «rescate» para que reciban esta inmunización extra varias cohortes de adolescentes. Así, durante los próximos tres años se debería cubrir la población hasta los 18 años de edad lo que supone en la C. Valenciana casi 310.000 personas ya que los niños que este año cumplen 12 años son 55.615. El objetivo de esta segunda medida es que se produzca un efecto de protección comunitaria no vacunadas.
Desde la Conselleria de Sanidad aún no han precisado cuándo se va a comenzar esta nueva vacunación ni cómo se va a llevar a cabo. Fuentes de la administración apuntaron que se decidirá «una vez definida la estrategia a seguir y gestionados los recursos necesarios, fundamentalmente la adquisición de dosis». Pediatras consultados por este periódico aún no han recibido ningún tipo de instrucción, si bien destacan que la decisión del Ministerio de Sanidad se tomó el pasado viernes, por lo que aún es pronto.
Aunque en las últimas décadas los casos de meningitis tipo C han ido disminuyendo en España, desde hace unos años «se nota un progresivo incremento de casos debido sobre todo al aumento del meningococo W, algo que se está dando en varios países de la Unión Europea, especialmente en Reino Unido», explica Antonio Redondo, pediatra de Vithas Internacional Medimar. Según datos del Instituto Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad, en la temporada 2016-2017, el número total de casos de meningitis por la variante W en España fue de 23 y 17 por la familia Y. Sin embargo, los últimos datos al cierre de la temporada 2017-2018 muestran que se ha duplicado el número de casos, al producirse 48 casos de meningitis por W y 37 por la variante Y.
El hecho de vacunar a los adolescentes, explica Javier González de Dios, jefe de Pediatría del Hospital General de Alicante, obedece a que los jóvenes «son los grandes portadores de la enfermedad y además es un grupo con mucha movilidad, por lo que hay mayor riesgo de contagio». Además, estos grupos de edad «son los que más se están viendo afectados por el aumento de casos de las variantes W e Y, de ahí que por el momento sólo se haya recomendado vacunar a los 12 años y no a los recién nacidos, que seguirán recibiendo la vacuna frente al meningococo C».
Recomendaciones
La Asociación Española de Pediatría llevaba tiempo pidiendo que se ampliara la vacunación frente a la meningitis, incluyendo otros serotipos. Sin embargo, el anuncio del Ministerio de Sanidad de ampliar esta protección no atiende por completo a las recomendaciones de los pediatras, que creen que sería aconsejable vacunar también a los niños de 12 meses frente a estas nuevas variantes de la enfermedad.
También exigen que Sanidad financie la vacuna meningococo B (comercializada para lactantes bajo el nombre de Bexsero) para todos los niños y adolescentes, y en especial a los lactantes por su mayor riesgo de padecer infecciones graves por esta bacteria. Actualmente esta vacuna la deben pagar los padres y el coste de cada una de las dosis asciende a más de cien euros.
