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Los directores exigen que la evaluación de los centros ratifique que faltan docentes

Los colegios reclaman los tutores generalistas que perdieron con motivo de la crisis y los institutos especialistas de FP para orientar a los alumnos

Los directores exigen que la evaluación de los centros ratifique que faltan docentes

La evaluación obligatoria a la que se verán sometidos todos los centros educativos, públicos y concertados a partir del curso que viene, tal y como contempla la Conselleria de Educación en el nuevo reglamento sobre el funcionamiento de los centros que sustituirá al actual -que data de los años 90-, quieren aprovecharla desde las direcciones de colegios e institutos para que se ponga en evidencia que hacen falta más docentes y profesionales en las aulas.

Los responsables de los centros educativos coinciden con los representantes de los padres en que los recursos deben ir por delante de la evaluación prevista para poder equiparar resultados. «Que primero hacen falta recursos lo tengo muy claro. Si queremos reducir el fracaso escolar necesitamos más docentes y profesionales como educadores, orientadores o especialistas de pedagogía terapéutica, entre otros», subraya el presidente de la asociación de directores de institutos en la Comunitat Valenciana, Toni González Picornell. «Para tener la respuesta adecuada primero hay que tener esos recursos», insiste.

La asociación que preside se ha puesto en contacto con las consellerias tanto de Educación como de Trabajo para pedir formalmente orientadores específicos de FP «y que puedan profundizar con los alumnos y dirigirles adecuadamente», puntualiza Picornell.

Advierte que actualmente hay un orientador por cada 700 alumnos, y que centros con 701 alumnos logran el segundo profesional «pero los hay con 670 alumnos que lo están necesitando ya, porque depende de las condiciones del alumnado».

De cualquier forma, para este portavoz «cualquier evaluación es buena para poder tomar decisiones e introducir mejoras y avanzar, aunque el término evaluación pueda generar reticencias».

También para el vicepresidente de la asociación autonómica de los colegios, Miguel Andreu, la evaluación puede funcionar como un termómetro para que Educación detecte la situación de la enseñanza y sus carencias. «Es una forma de hacer ver las necesidades y justificar la falta de medios, porque lo que no se evalúa se devalúa», recalca. Los colegios reclaman el tutor generalista que perdieron cuando gobernaba el Partido Popular. «Hacen falta recursos de antemano para ser evaluados en igualdad de condiciones», concluye asimismo.

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