Los médicos recibirán alertas en sus ordenadores cada vez que un medicamento tenga problemas de suministro en las farmacias. De esta manera, el facultativo podrá recetar a sus pacientes otro tipo de fármaco y así evitar que deban volver a consulta si no encuentran en la botica el medicamento prescrito.
Esta es una de las medidas en las que está trabajando el Ministerio de Sanidad para tratar de reducir el impacto que está teniendo la escasez de medicamentos en las farmacias. En estos momentos, faltan más de 500 medicamentos y los boticarios alertan de que la situación, lejos de resolverse, se complica con el paso de los meses. Uno de los mayores perjudicados es el paciente, que en muchas ocasiones debe volver a la consulta del médico para que le prescriba otro tratamiento. Algo que ocurre, sobre todo si el medicamento que escasea no tiene genérico o éste se encuentra también en falta. Y es que, con el paso de los meses, el problema del desabastecimiento está haciendo tambalearse también a los genéricos, que no pueden absorber la enorme demanda que tienen algunos fármacos. Así está ocurriendo con algunas marcas de ácido acetilsalicílico, que no han soportado la enorme demanda generada por los problemas de suministro de Adiro y también están presentando problemas de escasez. También se han detectado problemas con la flecainida derivados del desabastecimiento del antiarrítmico Apocard, lo que ha obligado al Ministerio de Sanidad en los últimos meses a importar fármacos del extranjero y a paralizar exportaciones de este principio activo.
Técnicos de distintas autonomías se reunieron ayer con la directora de la Agencia Española de Medicamentos, María Jesús Lamas, quien les avanzó algunas de las medidas que se van a contemplar en el plan de garantías de abastecimiento de medicamentos. El Ministerio de Sanidad también plantea revisar la política sancionadora en función del impacto clínico y la gravedad del problema de suministro originado, así como la adopción de medidas especiales para los fármacos esenciales.
La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Alicante, Fe Ballestero, valora positivamente que el Ministerio de Sanidad comience a tomar cartas en el problema que está generando la falta de medicamentos en las farmacias. También que se abran vías de diálogo entre los farmacéuticos y los médicos que prescriben los medicamentos, «porque actualmente no existe ningún tipo de comunicación». No obstante, Ballestero cree que el plan propuesto por Sanidad «no es de efecto inmediato sino más bien a corto o medio plazo» y echa en falta «medidas que vayan al fondo de la cuestión, es decir, a por qué se producen estas faltas de medicinas». Ballestero sigue defendiendo que se debería actuar sobre el precio de los medicamentos en nuestro país, ya que a su juicio es muy bajo en relación a otros países de nuestro entorno.
Fuentes del ministerio señalan que los precios a los que se venden las medicinas en España no justifican la situación que se está viviendo y que, afirman, se repite en otros países de la Unión Europea.
No opina lo mismo la industria farmacéutica, para la que el hecho de que España sea uno de los países con los precios de las medicinas más bajos hace que algunos productos sean comprados en nuestro país y vendidos posteriormente en otros donde se paga más. Una práctica legal en España, según recuerda Farmaindustria. La industria también alerta de que las sucesivas bajadas de precios a las que se ven sometidos los medicamentos.
