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Bravo pone a punto antes de elecciones la oficina para denuncias de género

Las instalaciones entrarán en funcionamiento a principios de abril - Las mujeres serán atendidas por policía formada y tendrán apoyo psicológico

Instalaciones de la oficina para denuncias sobre violencia de género en la Ciudad de la Justicia m. a. montesinos

La denominada oficina de denuncias y asistencia de violencia de género entrará en funcionamiento prácticamente en el último minuto de la legislatura, apenas veinte días antes de las elecciones autonómicas y generales. El proyecto fue anunciado este verano de forma conjunta por la Conselleria de Justicia y el Ministerio de Interior y los trabajos se han acelerado de tal manera que está previsto que abra sus puestas durante la primera semana de abril. Tal como en su momento se anunció, esta suerte de comisaría especializada en género estará ubicada en sede judicial, es decir, en la Ciudad de la Justicia.

La iniciativa, pionera en España, nace con el objetivo de integrar todos los recursos asistenciales para que las mujeres víctimas de violencia de género tengan un entorno adecuado para presentar denuncias contra su agresor. Para ello es clave que estén atendidas por policías con formación específica en género, pero también que in situ estén acompañados por profesionales de la psicología, trabajo social y el mundo jurídico. Según fuentes del departamento que dirige la consellera Gabriela Bravo el «objetivo es que la mujer tenga todo el apoyo profesional a su disposición».

Finalmente, la conselleria ha habilitado esta dependencias en un espacio de 197.000 metros cuadrados útiles distribuidos en dos zonas diferenciadas: la que ocupará la unida adscrita del cuerpo nacional de la policía a la Comunitat Valenciana y la que dará acogida a la Oficina de la Asistencia de Víctimas del Delito y el Instituto de Medina Legal.

Tras las obras acometidas en las instalaciones de la Ciudad de la Justicia, se ha habitado también un espacio que garantiza la privacidad de las víctimas cuando sean atendidas por sus respectivos letrados y que evitaría coincidir con el maltratador. Así, según fuentes de la conselleria, habrá una iluminación estudiada y un cerramiento mediante paneles acristalados con recubrimiento de vinilos que garanticen la intimidad de las mujeres. Si la víctima va acompañada de sus hijos, se tratará de hacer la espera más llevadera con la instalación de un televisor en una sala específica para los menores.

Doce horas abierta

La oficina estará finalmente abierta todos los días de 9 de la mañana a 22 horas de la noche y no las 24 horas como era la intención inicial de la conselleria. El equipo necesario para la apertura de esta oficina son siete policías nacionales. En principio, han solicitado estar adscritas siete mujeres del cuerpo policial que han recibido formación específica.

También habrá de manera permanente un profesional de la psicología y un trabajador o trabajadora social. En total, la plantilla de personal de la oficina de atención a víctimas estará compuesta por ocho personas. Cabe apuntar que esta oficina de asistencia estará especializada en la atención de las víctimas de género. El resto de denuncias serán derivada a la otra oficina de denuncias que también se ubica en la Ciudad de la Justicia. Por otro lado, la idea es poder requerir cuando sea necesario la presencia de un médico forense.

Desde la Conselleria de Justicia se ha puesto especial énfasis en que en el atestado policial se incorpore, junto a la evaluación inicial del riesgo (viogen) que realiza la policía, los informes de profesionales que asisten a la víctima. Precisamente, uno de los retos es lograr que la evaluación del riesgo se ajuste a la realidad.

Grupo de trabajo

El proyecto ha tenido en cuenta las conclusiones del grupo de trabajo para la revisión de los protocolos de actuación institucional en materia de valoración de riesgos, un informe que en su día dio a conocer la conselleria y que subrayaba las posibles grietas en la protección de las víctimas. Una de las claves es integrar todos los recursos para que no haya desproporción entre el riesgo detectado y el real. Se apuntaba al hecho de que los órganos judiciales solicitan de forma muy escasa el informe de valoración de riesgos al Instituto Forense y esta valoración se centra solo en el que hace la policía cuando uno complementa al otro al valorar la peligrosidad del victimario y la vulnerabilidad de la víctima. Cabe apuntar que es a los juzgados a quienes les corresponde pedir este informe forense, pero el proyecto contempla que, en caso de ser necesario, personal forense de guardia se desplace a la Ciudad de la Justicia para valorar a la víctima.

Al entrar en funcionamiento en plena precampaña para las autonómicas y generales, el Consell no podrá inaugurar el servicio.

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