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Entrevista

Elena Puig: "Hay que revisar qué ha fallado en Godella, pero la seguridad total no existe"

La muerte de Amiel e Ixchel ha puesto en tela de juicio los protocolos actuales

Elena Puig: "Hay que revisar qué ha fallado en Godella, pero la seguridad total no existe"

Con la muerte violenta todavía reciente de Amiel e Ixchel, de tres años y medio y cinco meses, y el encarcelamiento de sus padres, los profesionales encargados, entre otras cosas, de detectar a tiempo la vulnerabilidad de los menores, celebran hoy el Día Mundial del Trabajo Social en València. La presidenta del Colegio Oficial de Trabajadores Sociales (COTS) de València, Elena Puig, reconoce que los protocolos han fallado y que hay que revisar en qué se puede mejorar para evitar casos como el doble crimen de Godella.

Perdone que sea directo, ¿tienen que morir dos niños para que nos acordemos de la labor que hacen los trabajadores sociales?

No es así, hay miles de personas que acuden diariamente a los servicios sociales para que les ayuden en sus vidas en multitud de aspectos, desde la tramitación de los carnets de familia numerosa, la dependencia, la renta valenciana de inclusión, ayudas de emergencia o ayudas para el alquiler.

¿Los protocolos de atención actuales han fallado en el caso de Godella?

Evidentemente, cuando suceden casos como los de Godella siempre hay que revisar en qué se puede mejorar, aunque la seguridad total no existe. Para saber qué ha podido fallar es necesario conocer primero las actuaciones que se han llevado a cabo.

¿Cómo se explica que la Fiscalía de Menores no tuviera conocimiento de la situación de estos dos niños pese al aviso de intento de suicidio del lunes -tres días antes del crimen- y la ausencia escolar del mayor desde febrero?

Fiscalía actúa cuando tiene conocimiento de una situación de vulnerabilidad evidente. En este caso, el aviso se produjo tres días antes de la tragedia y al lugar de los hechos se desplazó una patrulla de la Policía Local y no detectó ninguna situación de violencia intrafamiliar o el descuido de los menores. Todo ello según lo que han publicado los medios de comunicación, habrá que esperar a conocer los hechos tras la investigación policial y judicial.

Cuando en 2016 los servicios sociales de Godella cerraron el expediente, al abandonar los padres el domicilio en el municipio, nadie siguió la evolución de este núcleo familiar. ¿La falta de personal impide seguir los casos adecuadamente?

Históricamente en los servicios sociales ha habido falta de personal porque las administraciones se han preocupado poco por este servicio fundamental para la atención a las personas más vulnerables. En estos últimos cuatro años, sin embargo, se ha hecho un esfuerzo enorme por dotar de personal y de diferentes perfiles profesionales estos servicios. Les pido a los políticos que hay que seguir avanzando para desplegar en su totalidad la nueva Ley de Servicios Sociales.

¿Dónde tiene que acudir un familiar o qué pasos debe dar si tiene miedo de que un menor no esté seguro junto a sus padres?

Cuando se detecta una situación de vulnerabilidad de un niño o niña se puede acudir a los servicios sociales o a la Policía para que estudien la situación.

Pero la abuela de los niños estaba empezando a moverse para solicitar la custodia. ¿Son actualmente lentos este tipo de procesos?

Cada proceso es singular. Hay que tener en cuenta que siempre prima el interés superior del menor como marca la ley y los asuntos relativos a las custodias hay que tratarlos con mimo y con cuidado. Hablamos de niños y niñas y de su futuro.

Desde el punto de vista de los padres, también es muy duro que te quiten a tus hijos. ¿En qué se basan los trabajadores sociales para emitir un informe desfavorable que pueda derivar en la retirada de los menores?

Los servicios sociales actúan en tres fases hasta llegar a la declaración de desamparo de un niño o niña. En primer lugar, se estudia si hay situación de vulnerabilidad y si hace falta se establece un plan de intervención en los que se puede contar con servicios especializados de menores. En caso de que haya falta de implicación por parte de la familia y empeore la situación se pasa a declarar la situación de riesgo o si la situación persiste, entonces ya se pasa a declarar la situación de desamparo. En ese caso ya le corresponde a la Generalitat decidir el mejor recurso para el menor y se comunica a fiscalía.

¿Se puede intervenir con unos niños por el mero hecho de que sus padres estén viviendo de 'okupas'?

No. La pobreza no es motivo para retirar la custodia de un niño o niña a su familia.

No me refiero a llegar a retirar la custodia, ¿pero somos demasiado garantistas como para actuar ante indicios mínimos?

Insisto en que cuando se trata de niños o niñas siempre debe primar el interés superior del menor.

¿Convendría establecer medidas preventivas de retirada de custodia temporal mientras se analiza un caso?

Depende de la situación de vulnerabilidad. Cada caso es singular. Si es necesario, se retira la custodia de manera inmediata para que el menor sea acogido en familia extensa o en un centro de recepción.

¿Una solución para un mejor seguimiento de los casos pasa por la historia social única?

Desde la Generalitat Valenciana se está trabajando en un SIP social vinculado al SIP sanitario porque hace falta para avanzar en la coordinación de los servicios sociosanitarios.

¿Habría que reforzar el papel de los municipios en la detección del riesgo?

Los servicios sociales han estado históricamente abandonados por las administraciones y en estos momentos se están haciendo grandes esfuerzos por reforzar sus plantillas y perfiles profesionales, y en esa línea hay que seguir avanzando.

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