Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Pedro Duque: "Me preocupa el avance de la extrema derecha"

El ministro y candidato reniega de la política de insultos

Pedro Duque: "Me preocupa el avance de la extrema derecha"

Uno de los ministros estrella incorporado el pasado año por el ejecutivo de Pedro Sánchez es ahora también cabeza de cartel del PSOE por designación del presidente del gobierno y líder estatal socialista. Encabezará la lista por Alicante. Y ya tiene planes.

Hace menos de un año, usted era ajeno a la política y hoy es el cabeza de lista por Alicante... ¿Fue difícil dar el primer paso?

R Aquel día de junio del año pasado, cuando me propusieron ser ministro, no tuve mucho tiempo para pensar. Tuve que echar mano de lo que había pensado años atrás: estaba convencido de que había que dar una vuelta a las políticas de ciencia e innovación, arreglar la universidad? El presiente me dio la oportunidad y me pareció que para él también era una prioridad, por eso me tiré sin más seguridad.

P Se presenta por Alicante, pero usted nació en Madrid...

R Ahora, presentarse a las elecciones es otro salto, aunque éste ha estado más meditado. Creo que hay que presentarse a una reválida para ver qué le ha parecido a los ciudadanos lo que hemos hecho. Es cierto que ha sido muy poco tiempo para evaluar, pero al menos podremos saber qué piensan de nuestra actitud y de nuestras decisiones. Y encabezo la lista por Alicante, sí, pero hace unos 15 años que sóc de Xàbia, soy hijo adoptivo y también estoy empadronado.

P Toda España supo enseguida que usted tenía vínculos con Xàbia, de donde es su mujer, por la polémica con la compra del chalé. ¿Lo hubiera hecho todo igual de saber que sería ministro?

R No sé, no hemos hecho nada que sea reprochable. En ese momento, aprendí de que se dicen muchas mentiras, que hay que tener aguante. Ha sido la primera vez que alguien me insultaba, hasta entonces siempre se había hablado de mí en positivo. Fue duro.

P ¿Es ingrata la política?

R Habría que promover una política libre de insultos. Por eso también estoy aquí. Quiero intentar ayudar a que haya una política más sensata. Si un día veo que no es lo sensata que yo quiero, me iré.

P ¿Se siente extraño en política? Tiene menos de un año de experiencia, lidera una lista por una provincia en la que no nació...

R La gente me pregunta que, estando tan tranquilo en el espacio, cómo me meto en esto... El día que me propusieron ser ministro, sí fue una caída en paracaídas. Ahora es diferente, ya llevo unos meses, veo que hace falta tener unas buenas mayorías para poder aprobar iniciativas, y sobre todo he visto que en el discurso político hay muy pocas ideas positivas y demasiadas negativas.

P ¿Se ve capacitado de ser la voz de la provincia en el Congreso?

R Sí, pienso que sí. Todas las inquietudes de la Marina Alta las tengo bien interiorizadas. Y ahora estoy viendo también necesidades del resto de la provincia. Aunque tampoco hay que exagerar, al final uno es representante de todos los españoles, hay que mirar por todos, y buscar acuerdos, aunque los que vayamos por Alicante intentaremos tirar más hacia nuestro lado. Lo más importante, y lo hemos demostrado, es evitar la política de confrontación, separación e insulto. Creo que lo mejor para Alicante es que haya gente dialogante que los represente en el Congreso.

P La candidata de Cs, Marta Martín, le ha acusado de haber estado más tiempo en el espacio que en la provincia. ¿Exagera?

R Hace 15 años que estoy empadronado en Xàbia, no sé cuánto tiempo hace que estarán ellos... He aprendido a hablar como la gente de mi pueblo, mis hijos son de Xàbia y parlen valencià. Es tontería, la verdad. A mí cuando me preguntan, siempre digo que soy de Xàbia.

P Dice que es de Xàbia pero ha vivido en medio mundo. Con ese bagaje, ¿le preocupa con mayor intensidad si cabe el avance de la extrema derecha en España?

R Me preocupa, de verdad. He vivido en Alemania, he hablado con gente muy mayor y se acuerdan de las fuertes desigualdades entre la gente, que es lo que se utilizó en los años 20 y los 30 para fomentar el odio étnico, llegando así al poder y hacer lo que quisieron. Hay que tener cuidado con las desigualdades en España, atajarlas debe ser una prioridad.

P ¿Sería partidario de que el resto de partidos hiciera un cordón sanitario a la extrema derecha para que no accedieran a los gobiernos en España?

R No está entre las cosas que sé contestar... Toca redistribuir la riqueza. Esperemos que la gente entienda que la soluciones a sus problemas no es la confrontación, sino soluciones verdaderas.

P El PP, por su parte, acusa a los socialistas de pactar con independentistas y afines a ETA. ¿Se siente cómodo en ese escenario?

R Yo no he visto ningún pacto con los independentistas, ni tampoco con Bildu? Vamos, con nadie.

P El presidente Sánchez los necesitó para sacar adelante la moción de censura al popular Rajoy.

R Se habló con ellos, como con todos los demás. A mí, sentado en el gobierno, nadie me ha sugerido ningún tipo de cesión a ninguno de esos grupos. Es toda una fantasía. No ha habido la posibilidad de aprobar los presupuestos, se evidenció que pacto no había.

P Si se reeditara el ejecutivo socialista ¿preferiría seguir en solitario o pactar con otros partidos?

R España necesita un gobierno estable, estas desigualdades hay que arreglarlas, no podemos volver a la Alemania de los años 20, y hay que pensar mucho en el futuro: en la ciencia, en la innovación. Se necesita un gobierno que pueda trabajar de forma ágil, con respaldo del Parlamento. Hasta ahí puedo leer.

P En Xàbia el valenciano es mayoritario. ¿Ve un conflicto lingüístico real o avivado por la derecha?

R Toda mi familia habla valenciano y no existe el más mínimo problema. No es, ni parecido, a lo que se puede ver en otras partes de España. Existe una convivencia absoluta entre las lenguas. Y en el modelo de las escuelas, los padres pueden elegir el modelo lingüístico. No veo por qué se aviva el conflicto. Está todo hecho con trellat.

Compartir el artículo

stats