El neonazi José Ignacio Vega Peinado, alias El Toro, uno de los principales miembros de la organización ultra Acción Radical (AR), desarticulada a finales de 1993 en València, es hoy un destacado militante de Vox en Toledo. El Toro, en marzo de 1995 fue condenado a cuatro años de prisión por propinar una brutal paliza a un profesor de la Universitat de València (UV) que pidió clemencia para un joven al que el «skinhead» pateaba la cabeza con saña.

Vega Peinado, que se fugó a Londres para evitar entrar en la cárcel, fue detenido por la Interpol y extraditado a España. Cumplió un año y medio de los cuatro de prisión a los que fue condenado, pero nunca pidió perdón a su víctima ni le abonó los 3,5 millones de pesetas de indemnización por las secuelas de por vida que le causó. El docente que estuvo 421 días de baja, 15 de ellos hospitalizado tras ser sometido a una operación de cuatro horas para recomponer su tobillo, perdió movilidad en una pierna y arrastra una discapacidad del 20 %.

De caza por las calles de València

Hoy, a cuatro meses de cumplir los 50, es un empresario dedicado a ecoturismo en su Toledo natal. Pero el 23 de mayo de 1992, con 22 años, El Toro salió de caza junto a otros cabezas rapadas de Acción Radical, organización que sería prohibida tres años después por un juez por ser una asociación ilícita de «marcado carácter neonazi, cierto carácter paramilitar» y «promover la discriminación racial y la xenofobia». AR fue desarticulada por la policía a raíz del apuñalamiento de un hombre en el barrio del Carmen en la madrugada del 12 de noviembre de 1993. Vega Peinado fue uno de los 10 procesados por asociación ilícita, aunque no fue condenado en octubre de 1995 a dos meses de arresto como el resto porque aún no había sido extraditado a España.

El sábado 23 de mayo de 1992, sobre las 7:30 horas de la mañana, El Toro pateaba con sus botas con refuerzos metálicos la cabeza de un joven ante el bar Canadá del 54 de la avenida Reino de València. El profesor de la UV, que entonces tenía 32 años, estaba en el local salió para avisar desde una cabina a la policía. No llegó, pues al ver el ensañamiento del skinhead con su víctima se le ocurrió decirle: «Déjalo, que lo vas a matar».

En ese momento Vega Peinado le lanzó una patada que le rompió el tobillo y lo tiró al suelo. La primera víctima aprovechó el cambio de objetivo para escapar y no denunció la agresión. Fueron más de cinco minutos de patadas en la cabeza y por todo el cuerpo del profesor, a quien inclusó intentó arrancar un dedo de un bocado. Una de las patadas le abrió una brecha en la cabeza por la que sangraba abundantemente. Fue entonces cuando otro cabeza rapada se llevó a El Toro con un «Déjalo ya, que esto se está empezando a poner feo».

La policía local fue la primera en llegar, pero no abrió diligencias. Fue el docente, quien ingresado en el hospital, identificó a su agresor por una foto en un periódico: había sido detenido ese mismo día tras atacar por la tarde junto a otros cuatro cabezas rapadas de AR a cinco miembros de una familia de etnia gitana, a uno de los cuales dejaron con secuelas de por vida tras lanzarle un gato hidráulico a la cabeza.

Por esta última agresión, El Toro sería condenado a cinco días de arresto. Por la paliza al profesor le cayeron 4 años de prisión. Entró en la cárcel porque tenía antecedentes penales, ya que en 1990 fue condenado a dos años de cárcel y a pagar una indemnización de 100.000 pesetas por un delito de lesiones cometido en Cádiz en 1989.

Vega Peinado fue el candidato a la alcaldía de Toledo en 2015 por el partido de extrema derecha España 2000, liderado por José Luis Roberto. Vox, al conocer ayer los antecedentes del Toro, estudia tomar medidas y ha abierto una investigación. Su secretario general, Javier Ortega-Smith, con quien aparece Vega Peinado en una foto, dijo que cualquier militante condenado por un delito será expulsado.