Camille, una estudiante francesa de ingeniería de Nancy decidió venir a València el año pasado a través de una beca Erasmus. De febrero a junio compartió un piso con otras cuatro estudiantes en la calle Manuel Candela, cerca de la zona universitaria. Contrató con una empresa local que se dedica al alquiler de pisos para Erasmus el arriendo de una habitación: 275 euros al mes más 40 euros por los gastos además de un depósito de 630 euros que, en principio le sería devuelto en dos partes. Nueve meses después de dejar el piso, Camille no ha recibido todavía la segunda parte del depósito de alquiler pese a haberlo reclamado en diversas ocasiones.

El de Camille no es un caso aislado. Parte de sus compañeras de piso están, según confirmó ayer su padre, en la misma situación y parece que no ha sido un problema solo de su alquiler: denuncian que se trata de «prácticas deshonestas» totalmente establecidas por parte de los responsables de esta empresa y que habrían afectado a decenas de estudiantes Erasmus en los últimos meses «empañando» la buena imagen de Valencia para este colectivo de estudiantes.

Según marca el contrato firmado en su día, la empresa se obliga a devolver la mitad del depósito al final del contrato mientras que el resto, en un intervalo «de tres hasta cuatro meses una vez comprobado el exceso de consumo de luz, agua y gas». El problema es que, según las denuncias de Camille y de varios otros estudiantes, la empresa estaría superando ampliamente este límite sin dar justificaciones para ello.

«Si no quieres ser engañado, no contrates con ellos», «Solo quieren tu dinero» o «La peor empresa para alquilar tu piso en València» son algunas de las opiniones dadas por estudiantes Erasmus sobre esta empresa, en las que también se habla -casi exclusivamente- del problema en recibir de vuelta el dinero de los depósitos de alquiler.

Para Nil, una estudiante turca que trabajó para ellos como parte de una beca, no se trata de casos aislados ni de retrasos puntuales sino una práctica «premeditada». «Yo estuve trabajando con ellos y así lo creo. Siempre buscaban problemas para evitar devolver los depósitos, es algo que viene sucediendo y que le ha pasado a muchos estudiantes. A mí sí me lo devolvieron pero a muchos de mis amigos no, o después de muchos meses», asegura por teléfono desde Turquía.

«Casos puntuales»

Desde la empresa de alquiler de Valencia niegan que se esté actuando «de mala fe» en el retraso para devolver los depósitos y que, en todo caso, se trataría «de casos puntuales», en los que entraría en concurso problemas ajenos a ellos. Según uno de los responsables -a los que lo estudiantes acusan incluso de forma pública de «amenazas»-, el retraso de meses en devolver la segunda parte se debe a la necesidad de calcular el exceso de consumo, por ejemplo, eléctrico, en los meses más fríos «ya que no conseguimos que los estudiantes lleven al día la lectura de los contadores».

Preguntado por el retraso de más de seis meses descrito tanto por Camille como por otros estudiantes, desde la agencia se excusaron en problemas «con los bancos y las transferencias». A Camille le llevan prometiendo desde principios de febrero que la transferencia está hecha, pero el dinero aún no ha llegado.