Frenar los macroincendios pasa ahora por nuevos criterios de diseño y gestión del mosaico agroforestal, y no tanto por los clásicos «cortafuegos». Los expertos apuestan más por el carácter «proactivo» que por el «reactivo», que es el que hasta ahora vienen aportando las clásicas estructuras de defensa, esos viales libres de árboles y arbustos que frenan el avance de las llamas. Así, la conselleria de Medio Ambiente se plantea revisar el Plan de Silvicultura Preventiva de 1996, con nuevos criterios de ordenamiento o eliminación de la vegetación viva o muerta, así como de los residuos y desechos vegetales. El objetivo es evitar que se produzca un incendio forestal o, si se inicia, limitar su potencialidad. A menor vegetación en los montes, menor combustible para las llamas.
La propuesta de Medio Ambiente contempla el impulso de los Puntos Estratégicos de Gestión (PEGs). Se trata de «áreas del territorio definidas y priorizadas según una metodología concreta que, teniendo en cuenta el riesgo y peligro de incendio, el comportamiento del fuego en la zona de estudio y la vulnerabilidad de sus valores naturales, rurales o urbanos a proteger, permita establecer y optimizar una planificación espacio-temporal de combustibles», según el documento de conselleria. También se trabajará en la planificación de aquellas infraestructuras que limiten la potencialidad del incendio, «detectando oportunidades de extinción y que limiten el potencial del mismo», incide.
Los nuevos criterios en prevención de incendios buscan que las zonas de discontinuidad, los cortafuegos, sean funcionales desde el punto de vista agropecuario. Su mantenimiento, por parte de las administraciones públicas, tiene un importante coste añadido difícil de asumir. De ahí que ahora se coloque el foco en otras estrategias. Las ayudas al pastoreo son un buen ejemplo. En este punto, Medio Ambiente aprobó en enero una partida de ayudas destinadas a subvencionar la actividad de manejo del ganado, mediante su conducción y guía por un pastor o instalaciones que eviten su movilidad, en zonas vinculadas a la prevención de incendios para el control del pasto, una una práctica agroforestal sostenible.
El Plan de Silvicultura Preventiva que pretende revisar el departamento de Elena Cebrián es un instrumento de gestión cuyo objeto es establecer una zonificación forestal según el riesgo potencial de incendios y establecer actuaciones selvícolas para la prevención. En la Mesa Forestal, reunida el pasado miércoles, se abordó también la elaboración del mapa de los modelos de combustible de la Comunitat Valenciana, que será de utilidad también para los planes locales de prevención de incendios.
La iniciativa fue presentada tras las conclusiones provisionales de la jornada 'Nuevas metodologías para el diseño del mosaico agroforestal en la defensa integrada frente a los incendios forestales', jornada que fue organizada por la Generalitat y la Sociedad Española de Ciencias Forestales el pasado mes de enero. De ahí surgió el 'Decálogo de Valencia' para el diseño de puntos estratégicos de gestión (PEGs).
En la Mesa Forestal se dió cuenta también de la participación de la Conselleria en el grupo de trabajo creado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación con el fin de establecer las orientaciones estratégicas para la gestión de incendios forestales en España.
La directora general de Prevención de Incendios, Délia Alvarez, informó sobre las actuaciones de prevención puestas en marcha en los parques naturales de la Comunitat Valenciana, al mismo tiempo que se tramita la revisión de los planes de prevención de incendios de estos espacios protegidos. Las actuaciones se refieren fundamentalmente tratamientos en la interfaz y obra forestal, nuevos depósitos de incendios u obras de mantenimiento de observatorios y depósitos.
La mesa forestal es el órgano de participación del que forman parte representantes de las diputaciones provinciales, la Agencia de Emergencias, universidades, asociaciones de entidades públicas y de propietarios privados forestales, la Federación de Caza, la Asociación de Agentes Medioambientales, organizaciones no gubernamentales para la defensa del medio ambiente, entidades públicas dedicadas a la investigación forestal, colegios profesionales, así como representantes del sector de la madera y el mueble, organizaciones agrarias y sindicatos de trabajadores.
