No irá de uno, sino de dos, aunque mantiene intactas sus opciones para convertirse en el próximo presidente del grupo europeo popular. El presidente nacional del PP, Pablo Casado, ha dado a conocer la candidatura europea en la que premia a la exministra de Sanidad, Dolors Montserrat, como cabeza de lista, lo que implica desplazar al segundo puesto al valenciano Esteban González Pons. El exconseller, actual jefe de la delegación española en Europa y vicepresidente de la dirección del grupo popular europeo, aspiraba a encabezar la lista en reconocimiento al trabajo hecho estos cuatro años. Sin embargo, ha pesado más las complicidades por las primarias que convirtieron a Casado en el nuevo líder del partido.

González Pons ya fue de dos las pasadas elecciones, por detrás del exministro Arias Cañete, quien fue promovido por el entonces presidente del PP, Mariano Rajoy, para ser comisario europeo. Esto dejó el camino libre a González Pons para hacerse con la dirección del grupo español. Su trabajo en Europa, muy bien valorado internamente, lo convierte en el aspirante con más opciones de convertirse en presidente del grupo popular europeo, plaza que dejará vacante Manfred Weber, el candidato principal de los conservadores para presidir la Comisión Europea y sustituir a Jean-Claude Juncker, una vez que se abra la carrera por la sucesión en los principales puestos de responsabilidad de la Unión, tras las elecciones. González Pons fue en su momento el segundo más votado, por detrás de Weber, para la dirección del grupo europeo, por lo que lo lógico es que sea ahora el más respaldado para la presidencia. Estas elecciones las deciden los propios europarlamentarios populares, por lo que no depende de Génova.

Con todo, Casado ha asegurado que González Pons seguirá como portavoz del grupo parlamentario hasta que se produzca el relevo de Weber previsto para julio. Ello evitará a González Pons quedar como diputado raso y que se visualice su marginación al segundo puesto.

Fuentes del entorno de González Pons insisten en que no encabezar la lista no merma las opciones del valenciano y que su reto principal es la presidencia del grupo. No obstante, otras fuentes del PP valenciano se mostraban disgustadas al entender que el valenciano tenían más méritos como cabeza de cartel y un bagaje que no ha sido tenido en cuenta a la hora de configurar la lista.

Cabe recordar que el nombre de González Pons sonó de forma insistente para ser el cartel electoral de Valéncia. El mismo trató de desvincularse de esta candidatura local. Tanto Rajoy como Casado sopesaron seriamente enviar a González Pons a València. Aunque el exconseller trató de mantenerse neutral en las primarias del PP, se le situó más cerca de la propuesta de Soraya Sáenz de Santamaría que de la de Casado. No obstante, su relación con el actual líder nacional no se resintió y Casado se ha apoyado en él para moverse en el mundo de la política europea.

Casado, además, rescata a José Manuel García-Margallo en la lista europea en el séptimo puesto, un lugar que en principio le garantiza tener de nuevo escaño en el europarlamento ya que la previsión es sacar entre doce y trece escaños. Margallo había quedado descolgado de lista al Congreso de los Diputados por Alicante, pero ha logrado salvarse. El ex ministro de Exteriores anunció en su día su candidatura para ser presidente del PP, pero renunció antes de la celebración de las primarias en favor de Casado. Ahora el líder nacional lo recompensa recuperándolo para Europa. Margallo, un peso pesado del partido con Mariano Rajoy, siempre ha mantenido unas complicadas relaciones con el PP valenciano. De hecho, sus roces con la dirección regional que encabeza Isabel Bonig han sido constantes, por lo que su designación no es la mejor noticia para los populares valencianos. Eso sí, habrá dos valencianos en la lista europea.