Hoy se conmemora el 70 aniversario de la creación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que tiene sus orígenes en la firma del Tratado de Washington de 1949, mediante el cual doce países se comprometieron a defenderse mutuamente en caso de agresión armada, vinculando la defensa de EE UU y Canadá a la de un conjunto de países de la Europa Occidental.
La OTAN está basada en los principios de democracia, soberanía y defensa colectiva, formando una comunidad de valores que son compartidos por todos los estados miembro. A lo largo de estos años, estos valores se han reflejado en las acciones y operaciones que ha llevado a cabo la Alianza y que se continúan aplicando en unos tiempos de cambio continuo, demostrando que la seguridad de los socios de la OTAN a ambos lados del Atlántico es indivisible. La unidad, la solidaridad y la cohesión entre los estados parte constituyen el núcleo fundamental de la OTAN, base del éxito de la Alianza Atlántica en los últimos 70 años, en los que ha ayudado a preservar la paz en Europa y en otros continentes, proporcionando seguridad a sus miembros.
La Alianza ha ido evolucionando a lo largo de su historia para hacer frente a los cambios en el ámbito internacional. Desde su origen, en el que pesaba en el ambiente la política expansionista de la Unión Soviética, pasando por el establecimiento de nuevas formas de cooperación política y militar para tratar los conflictos regionales tras la caída del Muro de Berlín, la OTAN se ha ido adaptando a un entorno geoestratégico y de seguridad en continuo cambio. Y por ello, continúa su adaptación, actuando con flexibilidad y manteniendo su preparación y disponibilidad para hacer frente a posibles amenazas, incrementando su presencia avanzada en la zona oriental de la Alianza, aumentando el esfuerzo en la lucha contra el terrorismo internacional en su zona sur, y mejorando sus capacidades defensivas en el ciberespacio.
En estos 70 años, la OTAN ha aumentado el número de sus Estados miembros, pasando de los doce iniciales a los veintinueve actuales, que se verán incrementados a treinta, tras la prevista adhesión de Macedonia del Norte. Este incremento del número de socios de la Alianza también constituye una demostración palpable de su historia de éxito y de su relevancia en la escena internacional; así, ha llegado a incorporar naciones que, en su momento, requirieron que la OTAN llevara a cabo operaciones de estabilización y mantenimiento de la paz en sus territorios, como es el caso de varias naciones de los Balcanes.
España es miembro de la OTAN desde el 30 de mayo de 1982, cuando se adhirió al Tratado de Washington, aunque fue cuatro años más tarde cuando los ciudadanos, mediante referéndum, refrendaron con su decidido apoyo la propuesta planteada por el Gobierno. Desde hace casi 37 años, España es un socio fiable y comprometido, que participa de forma activa, eficaz, y solidaria con nuestros aliados contribuyendo a las operaciones principales que lleva a cabo la Alianza, siempre de naturaleza defensiva, y que tienen como objetivo garantizar la integridad del territorio aliado y prevenir conflictos mediante medidas de defensa y disuasión creíbles.
En la actualidad, las Fuerzas Armadas españolas participan en la disuasión y defensa de los países miembros de la Alianza en el área báltica, mediante el despliegue de una unidad terrestre en la llamada Presencia Avanzada reforzada y mediante acciones de policía aérea para garantizar la integridad del espacio aéreo de esos países; ayudan a proteger a la población del sur de Turquía frente a la amenaza de misiles balísticos con posible origen de lanzamiento en Siria, mediante el despliegue de una unidad antimisil, y contribuyen igualmente al mantenimiento de la soberanía en el mar con las fuerzas navales permanentes bajo control de la Alianza en el Báltico y el mar Negro.
España también contribuye de forma permanente a la OTAN con el Cuartel General de Despliegue Rápido (HQ NRDC-ESP) de Bétera, que, fruto de la decisión adoptada por el Gobierno español, se constituyó a principios del año 2001 sobre la base del antiguo Cuartel General de Fuerza de Maniobra (CGFMA), ubicado en València. Se trata de un cuartel general español de entidad Cuerpo de Ejército, con participación de militares de países aliados y puesto a disposición de la Alianza Atlántica.
Este cuartel general, desde su activación plena en 2002, ha participado en diversas operaciones de la OTAN. Entre ellas, cabe destacar el despliegue en misión de ayuda humanitaria tras el devastador terremoto sufrido en Cachemira (Pakistán) a finales del 2005, primer despliegue de la llamada Fuerza de Respuesta de la OTAN. Igualmente destacable fue el despliegue, durante todo el 2012, de alrededor de 200 de los componentes del cuartel general en el Mando Conjunto de ISAF en Afganistán.
Asimismo, y desde su creación, el HQ NRDC-ESP lleva a cabo sus actividades cotidianas y realiza ejercicios tácticos para poder ser empleado en aquellas misiones para las que pudiera ser requerido. Actualmente, se está preparando para constituirse a partir del 1 de enero de 2020 en Mando Conjunto Aliado para operaciones conjuntas, predominantemente terrestres, para lo que deberá superar la correspondiente certificación que se desarrollará durante ejercicio Trident Jackal 19 en el segundo semestre de este año.
El HQ NRDC-ESP es una muestra del compromiso de España con nuestros aliados y supone para València disponer de un cuartel general multinacional y de referencia, tanto para la Alianza Atlántica, como para las FAS españolas. Un cuartel general en el que están destinados más de 300 militares con sus familias, setenta de ellos de las diez naciones que lo componen, además de España. Un cuartel general que se siente orgulloso de su tarea y que contribuye decididamente a prestigiar la «marca Bétera-València» a escala internacional.
