Los médicos y el resto de profesionales de la Atención Primaria valenciana se han concentrado esta mañana ante sus centros sanitarios reclamando a la Conselleria de Sanitat "una implicación real" con el primer nivel asistencial.

Desde el sindicato médico (CESM), uno de los convocantes de los paros, han llegado a apuntar a la posibilidad de ir a la huelga "a medio plazo" si ese compromiso de la administración no llega. Las concentraciones, de diez minutos de duración y coincidiendo con la pausa de los trabajadores, reclamaban "más medios materiales y humanos" para mantener la calidad asistencial y se repetirán esta tarde a las 18 horas y el próximo 11 de abril, también en convocatorias de mañana y tarde.

Las protestas, retomadas después de unas semanas de tregua, se producen mientras la Conselleria de Sanidad está trabajando en su promesa de crear 307 nuevas plazas estructurales en varios centros de salud valencianos para intentar acabar con la saturación de pacientes con la que trabajan los profesionales. En ambulatorios como el de Bétera, los médicos tienen asignados a cerca de 1.800 pacientes cuando las sociedades científicas recomiendan un límite de 1.500 para asegurar dar una buena atención.

Según la primera fase de este plan de refuerzo, 87 nuevos profesionales deberían estar en su puesto de trabajo "la próxima semana", según los plazos de Sanidad. Mientras, la administración ha creado ya otras 54 plazas para una segunda fase. Los profesionales demandan, además de estos refuerzos "de choque", medidas a medio y largo plazo para "reorientar" la Atención Primaria y que vuelva a contar con medios y recursos para dar una mejor atención y fomentar, por ejemplo, aspectos como la prevención.

Según Andrés Cánovas, secretario general del Sindicato Médico de la Comunitat Valenciana (CESM-CV), "los médicos están siguiendo masivamente las movilizaciones porque la Conselleria de Sanitat no está actuando con la rapidez e implicación necesarias para abordar el problema de la Atención Primaria". Para Cánovas, la sociedad también "está visualizando con gran claridad que los médicos y el resto de profesionales están protestando para reclamar soluciones a un problema que les afecta directamente".

Respecto a la posibilidad de intensificar las protestas, el responsable de CESM-CV señala que "no es nuestra intención de llegar a esos extremos, pero en ocasiones la inacción de la Administración obliga a tomar medidas drásticas". En su opinión, "estamos poniendo todo de nuestra parte para que minimizar los problemas y las carencias existentes, pero ha llegado el momento de que los discursos y palabras grandilocuentes sobre la importancia de Primaria se conviertan en realidad".

"Desde hace años estamos poniendo todo de nuestra parte para que esas carencias no se noten, pero es necesario que la Conselleria de Sanidad cumpla con su obligación y nos facilite lo necesario. Se trata de que los discursos y palabras grandilocuentes sobre el apoyo a la Primaria se trasladen a la realidad", ha agregado el responsable, que ha pedido a la sociedad que "sea comprensiva y participe de las reivindicaciones de los profesionales, ya que son las suyas".

Medidas propuestas

Entre las medidas contempladas, destaca la necesidad de un presupuesto finalista correspondiente al 25 por ciento del total consignado a Sanitat, cupos de 1.300 pacientes para los médicos de familia y 900 para pediatras, y tiempos adecuados para la atención a pacientes. Asimismo, se apuesta por la creación de una Dirección General de Atención Primaria para mejorar la coordinación de este nivel, de la que dependerían directamente las Direcciones de Atención Primaria.

También se exige que se garantice que la atención urgente o no demorable no interfiera en la actividad programada y, para ello, "se deberán habilitar dispositivos de urgencias extrahospitalarias las 24 horas o integración de los facultativos de Atención Continuada en los EAP para que asuman la demanda no programada". Desde la central se insiste en la importancia de dejar constancia de que "Emergencias nunca interrumpirá la actividad programada del médico o pediatra de Atención Primaria".

Para mejorar la organización, incide en la necesidad de una "reducción real de la burocracia en consulta" y para ello se proponen diversas acciones como establecer la figura del auxiliar de apoyo en consulta, adecuar el programa informático para extraer en lo posible toda la actividad burocrática de la consulta y eliminar algoritmos y circuitos redundantes.