Casi el 10 % de las matriculaciones españolas en estudios superiores se producen en facultades valencianas. Y es que el sistema universitario de la Comunitat Valenciana es, en términos cuantitativos, el cuarto más relevante de todo el conjunto nacional. Así, el ratio que aglutinan València, Castelló y Alicante se fija en 30 matriculaciones por cada 1.000 habitantes, según se desprende del último informe publicado por la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD). Un liderazgo, no obstante, diezmado desde la perspectiva cualitativa en el que el elevado valor de egresados contrasta con la falta de especialización en estudios sociales o el sesgo de género, aunque reducido, todavía latente.

El estudio Las universidades españolas. Una perspectiva autonómica. 2018 establece que el territorio valenciano es el quinto con menor porcentaje de mujeres graduadas, pese a que ellas registran una tasa de rendimiento más alta, la cual se sitúa en un 85,7 % frente al 77,8 % masculino. En el supuesto del porcentaje de créditos no superados que requieren nueva matriculación y en tasas de abandono, la brecha se reduce y sitúa a la valenciana entre las seis autonomías con menor diferencia de género. Una dinámica que se reproduce en el caso del desempeño académico de los egresados, donde la diferencia porcentual entre hombres y mujeres es de 17 puntos. Respecto al alumnado extranjero, la comunidad se sitúa entre las cinco a nivel nacional con mayor cifra de matriculados y graduados procedentes de otros países.

Proyección profesional

La Comunitat Valenciana refleja, en virtud de los datos aportados por el informe, «buenos resultados académicos». Y es que, registra la tercera mayor tasa de rendimiento en la que solo un 12 % de los créditos se corresponden a segundas y sucesivas matrículas. No obstante, pese a ser el séptimo territorio nacional con mayor volumen de titulaciones expedidas en grado y máster, la proyección profesional de los nuevos egresados es limitada.

Tal como establece el informe, los graduados superiores de la Comunitat Valenciana son los quintos que presentan una tasa de ocupación más reducida, un valor que posiciona a la comunidad como la quinta autonomía con mayor tasa de desempleo de todo el país. Pese a ello, presenta un incremento porcentual positivo respecto al número de ocupación entre las personas más formadas.

Por lo que se refiere a oferta y demanda de empleo de alta cualificación, las tres provincias presentan un desajuste reducido en comparación con el resto de comunidades autónomas españolas. Una formación que se traduce en la especialización de determinadas ramas de enseñanza.

De este modo, la de ciencias de la salud es el área de especialización más destacada y el segundo índice más alto de España, solo superado por Murcia. Un hecho que el informe atribuye a las tres universidades privadas.

En la vertiente opuesta, el sistema universitario valenciano está infraespecializado en la rama de ciencias sociales y jurídicas, en la que destacan Baleares, La Rioja, Extremadura, Castilla-La Mancha y País Vasco.

Financiación privada

Las facultades públicas se nutren, mayoritariamente, de financiación de índole privada a través de tasas o ingresos por parte del alumnado, entre otros. Aunque también destaca el «notable esfuerzo público» entendido como el compendio de transferencias corrientes y de capital. Así, se configura como el segundo territorio con un índice más elevado de ingresos no financieros por alumno.

De hecho, con datos de 2016, la Comunidad Valenciana se caracteriza por registrar el más elevado esfuerzo privado de España en la financiación de las universidades públicas (total de tasas, precios públicos y otros ingresos por alumno en relación al PIB per cápita regional).