Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Perfil de José María Corbín Navarrete

De abogado de clubs de alterne a 'conseguidor'

De abogado de clubs de alterne a 'conseguidor'

La joven democracia española sólo ha tenido, hasta ahora, un diputado formalmente de extrema derecha: el notario Blas Piñar, que logró un escaño con el partido Unión Nacional en las primeras elecciones constitucionales convocadas el 1 de marzo de 1979. Unión Nacional era una coalición formada por Fuerza Nueva y la Falange Española de las JONS, entre otras formaciones herederas directas y nostálgicas del franquismo.

Por Unión Nacional hizo campaña en València un joven abogado, José María Corbín Navarrete. Una publicidad del partido insertada en «Levante» anunciaba un acto de Unión Nacional en el Cine Rodrigo de Massamagrell para el 23 de febrero, junto a otros dos miembros de la coalición de extrema derecha. El 20 de febrero se informaba de otro mitin de un conocido de la justicia valenciana: José Antonio Sancho Sempere, el exsecretario de Canet de Berenguer, en prisión tras ser condenado por varias causas de corrupción.

Este primer mitin de Corbín no fue algo aislado. El 27 de febrero de 1979 se anunciaba su presencia en otro acto en Canals, en «los antiguos locales del movimiento» junto al también abogado Carlos Verdú.

El activismo a favor de un partido de extrema derecha es la primera mención a José María Corbín Navarrete que existe en la hemeroteca de Levante-EMV. Permite resumir la trayectoria vital de este abogado encarcelado desde el pasado jueves por ser la presunta «X» de una supuesta trama de cobro de comisiones a contratistas habituales del Ayuntamiento de València, que gobernó durante veinticuatro años su cuñada, Rita Barberá.

Tras sus coqueteos con la coalición de extrema derecha que hizo diputado a Blas Piñar, las páginas de Levante (el antecesor de Levante-EMV) informaron el 19 de junio de 1980 de la boda entre José María Corbín Navarrete y Asunción Barberá Nolla, hija de José Barberá Armelles (entonces director adjunto de Levante» y presidente de la Asociación de la Prensa) y hermana de una joven de 31 años «Maria Rita Barberá Nolla».

Entre los testigos de la boda también aparece Diego Elum, el otro abogado detenido el pasado martes junto a Corbín Navarrete por su presunta participación en el caso Azud y que fue puesto en libertad, tras declarar ante la magistrada del juzgado de Instrucción 13 y el Fiscal Anticorrupción.

Las mismas páginas de Levante se encargan también de reflejar el bautizo de Rita, la primera hija del matrimonio Corbín Barberá, del que se informó en un pie de foto el 19 de junio de 1981.

Habrá que esperar un lustro para que aparezca la primera noticia sobre Corbín Navarrete relacionada con su profesión de abogado. Desde julio de 1986 Levante-EMV informaba sobre la decisión del juez de Instrucción 14, entonces Guillermo Forteza, de clausurar doce «clubes de alterne» en el camino de las Moreras con nombres como «Florida», «Miami», «Cupido» y «Las Mil y unas noches». Se les acusaba de un delito de prostitución. El letrado que defendía los intereses de los clubes de alterne era el abogado José María Corbín.

Aunque apenas un año después se produce un giro sorprendente. Levante-EMV informaba, el 8 de mayo de 1987, de la decisión del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de sancionar al juez Guillermo Forteza con un año de suspensión de empleo y sueldo al considerarlo «autor de una falta muy grave» por «presionar al juez de guardia para que detuviese al ginecólogo de su mujer, al negarse éste a atenderla en el momento en que fue solicitado».

De la defensa del juez suspendido se encargaban los letrados José María Corbín y Carlos Verdú, quienes preparaban un recurso de casación y pedían la revocación de la sanción «por el daño irreparable que se pudiera causar al juez».

Corbin pasó así de ser el abogado «oponente» a Forteza en la causa de los clubes de alterne a defenderlo en un caso personal. Dos años después, los problemas de Forteza con la justicia continuaban. Forteza debía comparecer en 1989 ante el titular del Juzgado de Instrucción 3 de València, entonces José María Tomás y Tío, para declarar como acusado por coacciones y amenazas a su mujer. El letrado de Forteza era de nuevo José María Corbín Navarrete, aunque fue sustituido por el abogado Jesús Sancho-Tello, el penalista más reputado de toda València en aquella època, según relató Levante-EMV el 14 de abril de 1989.

No se vuelve a tener noticias de Corbín en las páginas de este periódico hasta que impulsa la plataforma «Todos por el fútbol» para presentar su precandidatura a la presidencia de la Federación Territorial Valenciana de Fútbol (FTVF). En una comparecencia de prensa, celebrada el 14 de enero de 1999, Corbín acusaba a su rival y entonces presidente de la FTVF, Vicente Muñoz, de utilizar «técnicas burdas» y «tácticas del engaño» para restarles votos. Corbín no pudo cumplir su sueño de presidir la federación.

La última noticia del cuñado de Rita Barberá no relacionada con una causa de corrupción aparece en julio de 2003. José María Corbín fue el abogado defensor de dos policías juzgados por cohecho y omisión del deber de perseguir delitos en un rocambolesco juicio con jurado que tuvo dos fallos distintos y que finalmente fue anulado por el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV). Desde el punto de vista informativo la vida de Corbín se funde a negro hasta que reaparece como abogado del caso Taula, para defender a la «cajera» del PP, Mari Carmen García-Fuster. Y ya en 2019 ser el actor protagonista del caso Azud, por su presunto papel de «conseguidor» de favores y mordidas en el Ayuntamiento de València.

Compartir el artículo

stats