Como es habitual cada año, en los días (y semanas) previos a la Semana Santa, los meteorólogos y climatólogos empezamos a recibir numerosas preguntas sobre el tiempo, en unos casos por las procesiones típicas de estas fechas tan señaladas, y por otro, por aquellas personas que vienen al litoral mediterráneo en busca del sol y de la playa.

Este año no ha sido la excepción, y más tras unas jornadas en las que las tormentas, el frío, el viento y la nieve han sido los protagonistas en el panorama meteorológico de España. Y mientras tanto, aún tenemos muy presentes los casi 30ºC que por ejemplo se registraron en la segunda quincena de marzo en la Comunidad Valenciana o en la Región de Murcia. ¿Y para Semana Santa? Voy a ser claro, en esta época del año es imposible asegurar lo que va a suceder a partir de 4 o 5 días, como ya he visto en algunos medios de comunicación. En abril, la corriente en chorro suele presentar importantes ondulaciones, que se traducen en dorsales (estabilidad y calor, básicamente) y vaguadas (aire frío e inestabilidad), y su sucesión explica la variabilidad del tiempo en primavera en la Península Ibérica. Podemos comentar las tendencias o realizar alguna aproximación basándonos en previsiones probabilísticas, pero los meteorólogos no somos adivinos.

Hasta hace un par de días, las previsiones señalaban que la Semana Santa sería inestable en gran parte de España, a día de hoy indican justo lo contrario. Por tanto, si a estas alturas del mes alguien les asegura que en esos días va a llover o va a hacer calor, les está engañando. Y en mi opinión, si lloviera uno o más días tampoco habría que lamentarse (aunque entiendo que para las cofradías suponga un disgusto muy importante tras esperar 1 año), ya que no hay que olvidar que en el interior de la Península hay muchas zonas en las que aún no han caído ni 60 l/m2 en lo que llevamos de año, y como siga sin llover, el panorama puede ser preocupante en lo que respecta al campo y al agua. Sin embargo, ya saben: al final, los modelos proponen y el cielo es el que dispone.