El exvicealcalde de València Alfonso Grau (PP) ha asegurado este lunes que uno de los relojes que supuestamente aceptó del empresario Urbano Catalán fue, en realidad, un regalo de su familia, que finalmente cambió porque no le gustaba, pero no ha aclarado de quién lo recibió para no "colgar el sambenito a un ser querido".

Grau ha realizado estas afirmaciones ante el tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Valencia durante su declaración como procesado. El exvicealcalde de València está acusado de cohecho y blanqueo de capitales al aceptar supuestamente relojes de lujo como regalos de un empresario que resultó adjudicatario de varios contratos del consistorio.

"Vengo siendo víctima de una persecución inmisericorde, al extremo tal de que entidades bancarias me han echado, una de ellas por riesgo reputacional. Como puede comprender -al fiscal-, no voy a meter a nadie de mi familia en la misma persecución. Qué importa quién me lo regalase, si no fue Catalán, no hay cohecho", ha agregado.

La Fiscalía sostiene que el empresario Urbano Catalán, contratista del Ayuntamiento de València y acusado únicamente de cohecho, regaló a Alfonso Grau el 29 de diciembre de 2010 un reloj Breguet Classique, valorado en 13.520 euros y un Piaget Polo valorado en 11.575 euros el 28 de diciembre de 2011.

El político, supuestamente, devolvió el primero para comprar un Lange de oro de caballero por importe de 25.680 euros y el segundo para adquirir un Vachever Patrimony que costaba 16.825 euros, que pagó con la devolución de los relojes regalados más efectivo.