Un grupo de meteorólogos corriendo sala arriba, sala abajo, en búsqueda de mapas del tiempo defectuosos y trituradoras: «Que no quede ni rastro», vaya estampa. Nada más lejos de la realidad, al menos en la Asociación Valenciana de Meteorología (AVAMET). En este colectivo hay mucho buen rollo, ilusión y tesón por hacer las cosas bien, y todo de forma altruista. Desde hace años la AVAMET tiene una red de estaciones meteorológicas on-line que aporta innumerables datos de carácter público. Muchos de los visitantes son medios de comunicación e instituciones que sacan noticias e informes a partir de los registros allí presentes. El nuevo objetivo de la asociación, que en realidad viene barruntándose desde hace tiempo, es poner a las estaciones un distintivo de calidad, un «sello», que garantice su fiabilidad. Así el profesional, periodista o vecino de turno podrá no solo tener una miríada de datos, sino que también, la seguridad de que son correctos.

Desde el 24 de marzo cualquiera de los socios, y propietarios de las estaciones que forman parte de la red, pueden acceder a un servicio de auditorías. La AVAMET facilita una ficha para rellenar que debe ir acompañada de fotos y vídeos de los instrumentos en cuestión: termómetros, higrómetros, pluviómetros o anemómetros. No vale con plantar una veleta retro de un gallo y poner una botella de plástico a medio cortar con un embudo. Eso es cosa del pasado. Ahora se llevan los dispositivos que mandan los datos por wifi y, en milésimas de segundo, se archivan en un ordenador y aparecen en la «nube». No, no miren al cielo, hablamos de servidores en red.

La Organización Meteorológica Mundial a la hora de recopilar datos pone unas consignas muy claras e imprescindibles. Los instrumentos deben estar sobre un terreno natural, césped o matorral cortado bajito, que no intervengan en la toma de datos. Además que disten varios metros de cualquier otra construcción. Los termómetros y los higrómetros se colocan dentro de una casita de madera pintada de blanco y perfectamente ventilada. ¡Ah! Y por cierto, a una altura de 1,20 metros. Todo esto es para obtener datos oficiales, la AVAMET no es tan rígida, más que nada porque las estaciones meteorológicas digitales de hoy en día tienen unas prestaciones excelentes sin gran parafernalia. Salvo que estén al lado de una finca o junto a un extractor, ¡dueños absténganse! Algunos profesionales del sector son reacios a considerar válidos estos datos. Para todos ellos, llegan estos «inspectores» con lupa -o zoom óptico- que demostrarán, seguro, que en la Comunidad Valenciana tenemos una red de estaciones única en nuestro país.