El PSPV está decidido a expulsar al candidato socialista a la alcaldía de Catadau y actual teniente de alcalde, Manuel Enrique Bono Dona, por firmar una carta de apoyo en 2017 a un condenado por violencia de género en su aspiración de reducir las medidas de alejamiento a la victima, una mujer a la que apuñaló en 16 ocasiones delante de su hija pequeña. Bono firmó esta carta en su condición de alcalde del municipio y con membrete del ayuntamiento. Al trascender la noticia, fuentes de la dirección socialista han calificado de "inaceptable" e "infumable" el proceder del hasta ahora candidato. Le han exigido una rectificación inmediata así como que pida perdón a la víctima, que llevaba tiempo denunciando este extremo sin conseguir que nadie la escuchara. Mienbros de la dirección socialista se han puesto en contacto con la víctima para conocer de primera mano los detalles y apuestan por ser contundentes. De hecho, se ha convocado mañana a Bono a una reunión y a las 10.30 horas está previsto que se reúna el comité de derechos y garantías para tomar la decisión final tras escuchar al afectado.

Desde la secretaría de organización se ha asegurado a este diario que el partido será "inflexible" y que Bono no sólo ha quedad inhabilidado para ser candidato sino incluso para seguir en el partido. De hecho, se está barajando la apertura de un expediente disciplinario para proceder a su expulsión.

Rosana Bisbal fue apuñalada dieciséis veces por su marido en presencia de su hija mayor, de 4 años. Fue en agosto de 2014. Rosana sobrevivió. El agresor fue condenado a 7 años y medio de cárcel por homicidio en grado de tentativa con agravante de parentesco y orden de alejamiento de 500 metros. Sus hijas están en tratamiento desde entonces. Los hechos tuvieron lugar en Catadau y la víctima (de Llombai) ha escrito una carta tras saber que en diciembre su agresor pidió (vía judicial) una reducción de la pena en la que adjuntó una carta de apoyo de Manuel Enrique Bono Donat, alcalde de Catadau en 2017 por el PSOE, y candidato del mismo partido para las elecciones municipales.

Y es que desde el pasado mes de agosto 2018, el agresor está disfrutando de permisos penitenciarios de fin de semana (de momento ha disfrutado de dos). Sin embargo, no puede ir a casa de sus padres, una vivienda ubicada a 250 metros de la de la víctima y sus hijas. Por eso, a finales del año pasado (2018), el agresor solicitó vía judicial una reducción de la orden de alejamiento de 500 a 100 metros y adjuntó una carta de apoyo de Manuel Enrique Bono Donat, alcalde de Catadau en 2017 por el PSOE.

Manolo Bono redactó la carta de apoyo al agresor en mayo de 2017, fecha en la que salió de la alcaldía tras dos años para pasarle el testigo al partido que gobierna en la actualidad. Y lo hizo con mucha antelación, en previsión de que el agresor hiciese uso de ésta cuando la necesitase. Por eso, la carta la redacta él como alcalde y con cuño del ayuntamiento, elevando el acto a un apoyo de carácter institucional. "Con ello, no solo ha ejercido un apoyo explícito a un agresor de violencia machista, sino que ha avalado la reducción de una orden de alejamiento del agresor a la víctima a la mínima y ridícula distancia de 100 metros. Esto implica que da su apoyo a poner en peligro a una mujer que ya ha sido agredida", explican colectivos feministas que apoyan a la víctima.

A raíz de este hecho, Rosana se dirigió a diversas instituciones y partidos políticos para denunciar la "violencia machista institucional" de la que ya había sido objeto: varias denuncias archivadas, denegación de pulsera telemática hasta el día de hoy o incumplimiento institucional de los plazos para avisarle de las salidas de permiso del agresor. "Hasta el momento no ha sido escuchada. Además, la carta de apoyo del alcalde ha acentuado la culpabilización que recaía sobre Rosana en su lugar de residencia. El apoyo institucional a un agresor ha trasmitido a la población el mensaje de que se debe ayudar al agresor dejando a la víctima en el lugar de la culpable", defienden las mismas fuentes.

Y añaden: "El escrito de Manolo Bono demanda una reducción de una orden de alejamiento impuesta por sentencia judicial. Esta carta institucional viene a cuestionar la necesidad de las medidas de protección para mujeres agredidas y contribuye a disminuir la responsabilidad del agresor. Un cargo público debería atender las necesidades de las víctimas de violencia de género, su protección y seguridad, no intentar disminuirlas. Manolo Bono, sin embargo, no solo ha contribuido a intentar reducir su protección, sino que en ningún caso se ha acercado a la mujer agredida para interesarse por su situación y la de sus hijas y mostrarle su apoyo, ni antes, ni después de haber escrito la carta en cuestión".

Una vez admitida la solicitud del agresor a trámite, Rosana presentó un escrito en el Ayuntamiento de Catadau, solicitando explicaciones de cómo pudieron ocurrir tan graves hechos, así como medidas específicas para que esto no vuelva a ocurrir. También se solicitaba subsanación del error, puesto que el agresor podría verse favorecido por el escrito de apoyo presentado y obtener el beneficio solicitado. El escrito se presentó el pasado 21 de enero e iba dirigido tanto al actual alcalde, de Compromís, como a la Concejalía de Igualdad. Al no recibir respuesta, el 6 de febrero volvió a dirigirse al Ayuntamiento y, hasta ahora, no ha recibido respuesta.

Rosana siguió insistiendo a otras instituciones, como las que se detallan a continuación:

28/01/2019 PSOE Valencia y Madrid, por el canal denuncia. Sin respuesta de momento.

02/02/2019 Centro mujer 24h, Valencia. Le dicen que no pueden hacer nada y que la competencia al respecto es de la Mancomunitat de La Ribera.

05/02/2019 PROP en Valencia, Att de las Cortes Parlamentarias y Ximo Puig. Sin respuesta de momento.

14/02/2019 oficina de la víctima del delito en Picasent. Contactan con ella por teléfono tras enviarles un email. Le dicen que no pueden hacer nada.

15/02/2019 Mancomunidad de la Ribera. Sin respuesta de momento.

27/02/2019 Mancomunidad del Marquesat, donde Manolo Bono es vocal. Sin respuesta de momento.

11/03/2019 Al partido de Compromís en Catadau mediante email. Sin respuesta de momento.

Hasta el momento y tras tres meses, ninguna institución a las que ha acudido Rosana ha contestado a sus escritos de protesta: ni el propio ayuntamiento del pueblo (actualmente de Compromís), ni el PSPV en Valencia, ni el PSOE nacional, ni el grupo parlamentario socialista en les Corts Valencianes, ni las Mancomunidades de la Ribera Alta (en la que Manolo Bono es vocal) y del Marquesat. Y las entidades que sí lo han hecho, como el Centro de Mujer 24h o la Oficina de la Víctima del Delito, ha sido para decirle "que nada podían hacer".

"Estos hechos no hacen más que poner en evidencia la brecha entre discursos institucionales políticos que defienden la igualdad y la falta de implementación de políticas reales y eficaces para prevenirla, combatirla y proteger a las mujeres agredidas", afirman las mismas fuentes.

Por ello, la reivindicación es clara y centra su repulsa en "la violencia machista institucional que permite que un cargo público utilice su poder institucional para apoyar a un agresor y reducir con ello la protección a la víctima; y la falta de procedimientos reales y eficaces para proteger a las víctimas de violencia de género". "Los discursos de igualdad no nos protegen si no se traducen en actos de protección. Ante toda agresión a la mujer, seguiremos denunciando, visibilizando y solidarizándonos entre nosotras para acabar de una vez por todas con la violencia machista institucional y sistema heteropatriarcal", concluyen.