? Se han desnudado delante de la cámara. Han contado sus dolencias, su vida, sus miedos, sus anhelos. Son los verdaderos protagonistas de un documental - «El arte de escuchar»- en el que, pese a lo que pudiera parecer, no dejan en mal lugar a los profesionales de la Primaria valenciana, más bien, les dan pautas de lo que esperan y de los miedos que tienen justo antes de cruzar la puerta de la consulta. «Cuando vamos, no queremos determinadas actuaciones del médico», apuntó en el encuentro Bernardo Pajares, uno de los protagonistas, que ensalzó el efecto «placebo» de ir al médico y de ser escuchado. «Es lo que hay que hacer, porque simplemente escuchando a los pacientes a lo mejor ya se puede aliviar su problema», añadía Bernardo, eso sí, desde el respeto y la empatía mutua. «Si el paciente entra cabreado ya va a ser muy difícil», añadía. Respeto y educación al ir al médico es lo que pedía Antonio Belenguer: «He procurado respetarlos y ellos a mí, porque he visto cada cosa en los hospitales... Soy un admirador, porque me han salvado de situaciones delicadas». El testimonio más emotivo en la mesa (además del cariñoso recuerdo a Amelia Vidal, que falleció al poco del preestreno) lo aportó su mujer, Isabel Pérez, al reconocer lo que le debía a los profesionales por lo bien que la habían atendido tanto a ella como a su marido. Para Isabel era crucial esa comunicación única entre médico y paciente. «Yo hay médicos que los pondría en un altar. Te escuchan, te miran y ya te comprenden y hasta te dicen cuándo te pasa algo». Un tesoro a cuidar y fomentar.