P Hace un año, Julià Álvaro salía de forma abrupta de la conselleria de Medio Ambiente, destituido como secretario autonómico tras fuertes discrepancias internas. Entonces negó que fuera a irse a Podemos.
R Eso lo he cumplido. No me he afiliado a Podemos y no voy a hacerlo. Mi militancia política ha de estar en el entorno de algún partido verde o de raíz ecologista.
P En aquellos momentos llegó a decirse de usted que ayudaba a la formación morada en la elaboración de sus enmiendas.
R Con Podemos tuve una relación muy directa, porque todos éramos Botànic, y coincidía más con ellos en algunas cuestiones que con lo que defendía el propio gobierno. A nivel parlamentario consultábamos cosas, igual que PSPV y Compromís, pero ayudarles en las enmiendas nunca lo hice.
P ¿Cuándo se fraguó su incorporación a Podemos?
R Hará un par de meses tuve conversaciones para que les echara una mano y el día antes de Fallas me propusieron que les acompañara como independiente.
P ¿Cómo queda lo de la plataforma Democracia en Verd que estaba usted montando?
R La idea es presentarla cuando pasen las elecciones.
P Las encuestas hablan de un retroceso importante de Podemos, al que podría superar Vox.
R Creo que tendremos un buen resultado, porque nuestro discurso de la transición ecológica y la transformación social en la línea del ecologismo, feminismo y profundización democrática es la única alternativa al discurso capitalista que se está cargando el planeta. Es la única salida al futuro, que no es la de los salvadores por la derecha.
P Piden la reversión del agua y que su gestión vuelva a manos públicas. Cuestión tan polémica como la del Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR).
R Proponemos acabar con la monopolización actual y dar la posibilidad a los ayuntamientos de que decidan si quieren ir a fórmulas de gestión públicas. En ningún caso decidirlo por decreto.
P ¿Beneficio para el ciudadano?
R Una mayor transparencia y conocimiento de lo que está pagando y consumiendo, también una mejora para su bolsillo. El agua mueve muchísimo dinero, pero es una de las cuestiones en las que el Botànic II ha de dar un paso al frente.
P ¿Qué ha faltado por hacer en estos cuatro años ?
R Mayor celeridad para realizar una auditoria de la relación de la administración con las empresas privadas y poder dejar fuera a aquellas ligadas a la corrupción.
P El Plan de Ordenación de Recursos Naturales del Turia deja fuera cualquier posibilidad de un megacentro comercial como Intu Mediterrani.
R Esa iniciativa estaba planteada desde hacia mucho tiempo. Les Moles no pueden ser la Terra Mítica del Botànic, cuyos ejes fundamentales son la protección del territorio y del pequeño comercio.
P Algo en lo que el PSPV y Compromís han discrepado.
R La cuestión ambiental no puede ser una coletilla verde, que es de lo que veníamos con el PP. Ahora se ha colocado como un vector a tener en cuenta por sí mismo. El problema de estos cuatro años es que no se ha sido coherente. Ha faltado una política activa y prioritaria, que no decaiga por las presiones de los grupos más poderosos. Hay que adaptar los intereses económicos a lo medioambitental y no sacrificar esta cuestión a las primeras de cambio.
