La Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) defiende en un comunicado que reciben una "subvención" de la Generalitat de 55 millones de euros, los contemplados en los presupuestos autonómicos, y son los que se destinan "a gastos de explotación e inversión".

El presupuesto de la radiotelevisión propiamente dicho se nutre de ese presupuesto y suma los ingresos por publicidad y venta de productos o programas. En este sentido, el comunicado asegura que la Corporació no tiene "ni pérdidas ni deuda" y ha gastado su presupuesto en los gastos de personal, en las inversiones realizadas y el funcionamiento de À Punt, es decir, "los programas de televisión y radio y todo lo que llena la parrilla de programación y web". En este sentido, defienden que los gastos e inversiones se han limitado a la cantidad establecida en el presupuesto, es decir, 55 millones de euros.

El Consell Rector explica que en los presupuestos de la radiotelevisión aparecen 48 millones en la categoría de pérdidas pero son gastos "y no pérdidas reales". Son "los gastos para desarrollar la actividad de servicio público que tiene encomendada por las Corts y que se compensan con la subvención recibida, como recoge el contrto programa".

Sobre ingresos de publicidad, reconocen no haber cumplido con la previsión pero ello no ha impedido "cuadrar los presupuestos". No se cumplió en 2018 porque À Punt "no comenzó a emitir hasta el 10 de junio de 2018" y hasta ocrubre "no se contrató con Kantar" para medir las audiencias, un requisito fundamental para el sector de publicidad.

Recuerdan además que À Punt fue la primera televisión que vetó la publicidad sobre juego y apuestas deportivas, prohibición que recoge "el código de conducta sobre la actividad comercial y publicitaria de la CVMC".