El temporal que azota la Comunitat Valenciana desde el pasado jueves ha dejado, además de lluvias por todo el territorio, fuertes vientos de levante que han provocado fenómenos marítimos y numerosas incidencias.

En la ciudad de València, el levante ha llegado a soplar a una velocidad máxima de 66 kilómetros por hora, según datos de la Agencia Española de Meteorología. La virulencia de las rachas ha ocasionado que, en la fachada marítima de la ciudad, el viento haya arrastrado la arena de la playa hacia el interior del paseo marítimo e, incluso, hasta la calzada. Tanto en el paseo, como las aceras y las vías de circulación del tráfico, se han formado algunos montículos que dificultaban el tránsito de vehículos.

El viento de levante acompañado de lluvia, aunque alcance velocidades más bajas que el poniente, suele provocar mayores daños. Según Aemet, el fenómeno se conoce como "lluvia batiente" o "driving rain". Esto explicaría las cuantiosas incidencias en forma de caída de árboles a lo largo de toda la ciudad.

La máxima velocidad del viento de toda la Comunitat se ha medido en el observatorio del Aeropuerto de Manises, que ha registrado rachas de 93 km/h.

Puertos cerrados

Los puertos de València, Sagunt y Gandia permanecen cerrados al tráfico marítimo a debido a las malas condiciones meteorológicas, según ha informado la Autoridad Portuaria de Valencia (APV).

Los tres puertos que gestiona esta autoridad han quedado cerrados "por el mal tiempo", con "ráfagas de viento de más de 40 kilómetros por hora y mala mar", y "no se prevé cambios en las últimas horas".

El puerto de Valencia se cerró al tráfico a las 23.46 de anoche y el de Sagunt permanece cerrado desde las 9.36 del sábado, mientras que el de Gandia se ha cerrado a las 10.40 horas, en todos los casos "a causa de meteorología adversa".