Las estadísticas avalan ese sentimiento popular de que llueve más en cuatro días que en todo el año. La comarca está acostumbrada a largos espisodios de sequía y escasas precipitaciones. Únicamente la temida gota fría hincha los registros. Por ejemplo, el año pasado uno de los puntos de la comarca que más lluvia recibió fue el valle de la Murta, también en Alzira. Fueron unos 1.100 litros. Pero cabe recordar que en noviembre se superaron, también en apenas tres días, los 400 litros.

En años como 2017, 2014 0 2013 no se registraron fuertes episodios de precipitaciones como el recientemente vivido. Los registros totales fueron, respectivamente: 471, 330 y 388 l/m2. Ese volumen hídrico fue el recogido en 365 días. Valores que no se alejan demasiado de los 347,6 que contabilizaba la Casella tras cuatro días de lluvias. En otros puntos de la comarca la situación tuvo menores consecuencias. Según los registros, tras Alzira y la Barraca d'Aigües Vives se sitúa Favara, con 194,2 litros caídos durante los cuatro días que han centrado el episodio de lluvias.

Otro de los efectos del episodio de lluvias son los numerosos avisos registrados, tanto a la Policía Local como a los bomberos. Los principales servicios por lluvia se concentraron desde las 21 horas del domingo hasta la 1 de la madrugada de ayer, en las comarcas de la Ribera Alta, la Ribera Baixa y la Safor. Se contabilizaron 43 servicios por lluvias, sobre todo en Alzira y Gandia. Además, tuvieron que rescatar a, al menos, a seis personas atrapadas en sus vehículos, sobre todo, en la carretera que une Alzira con Corbera.

En la Safor, el temporal ha dejado más de quinientos litros por metro cuadrado en la zona de la Llacuna, en término municipal de Villalonga, y más de cuatrocientos en la Drova, en el de Barx. En general en toda la zona interior esta comarca han caído entre 300 y 500 litros, que han causado problemas, pero no desbordamientos de ríos y barrancos.

En la franja litoral las lluvias han sido menos cuantiosas, pero en la noche y madrugada de ayer, lunes, la precipitación fue tan intensa que numerosos caminos rurales y carreteras secundarias, especialmente las que se dirigen a las playas de norte a sur de la Safor, sufrieron cortes que se mantuvieron hasta primera hora de la mañana. Tavernes de la Valldigna, Bellreguard, Gandia, Piles y Oliva están entre las zonas más afectadas. Los bomberos tuvieron que realizar achiques de agua en plantas bajas y sótanos, donde hay constancia de algunos coches que han quedado atrapados. Dos mujeres en la playa de Gandia también fueron socorridas al no poder bajar de su vehículo, pero no se tiene constancia de daños personales.

Según la Agencia Estatal de Meteorología, este es uno de los episodios de lluvia más importantes en un mes de abril en décadas. De hecho, en muchos puntos de la Safor, una de las comarcas con registros pluviométricos más altos de la Comunitat Valenciana, desde el jueves ha llovido la mitad de la media anual, como es el caso de Villalonga.

El río Serpis, la principal vía fluvial de la Safor, registra desde el domingo una crecida considerable, que llegó a su máximo ayer, dado que también se está aliviando el pantano de Beniarrés, donde en estos momentos se produce una importante entrada de caudal a consecuencia de lluvias de entre 100 y 300 litros por metro cuadrado caídas en las comarcas de l'Alcoià y el Comtat, que drenan al Serpis.

Entre los factores positivos, sin duda la intensa precipitación caída en la zona del incendio forestal que, el pasado mes de agosto, afectó especialmente a los términos municipales de Llutxent, Barx, Pinet y Gandia. Las lluvias, entre 300 y 400 litros por metro cuadrado, caídas a lo largo de cinco días han penetrado en el terreno, y eso, a las puertas de mayo, permitirá que la vegetación que ya se recupera en gran parte de la zona arrasada por las llamas, crezca durante todo el verano.