El temporal de lluvia y viento que ha azotado gran parte de la Comunitat Valenciana durante las fiestas de Semana Santa y Pascua -ayer aún llovió-, ha dejado registros históricos en cinco días que superan los 356 litros por metro cuadrado en Barx y los 335 en Pinet, ambas al sur de la provincia de Valencia.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, mantuvo en la mañana de ayer una reunión de trabajo con responsables de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias y con la Agència Valenciana del Turisme, con su presidente Francesc Colomer al frente. Tras un primer análisis del impacto sobre las infraestructuras, se acordó llevar al Consell de este viernes una propuesta de acuerdo para iniciar ya las actuaciones por paliar los daños producidos entre el 18 y el 22 de abril. Así, el presidente Puig afirmó que el ejecutivo «aprobará un decreto que dará cobertura a las acciones que ya están realizando los ayuntamientos para limpiar sobre todo los paseos marítimos y las zonas más afectadas».

Los ayuntamientos tendrán que presentar en un período de 45 días la relación de daños que han sufrido, así como los gastos extraordinarios y que con carácter urgente han tenido que acometer. «El Consell dará respuesta a las zonas afectadas para que puedan reparar las infraestructuras afectadas antes de la llegada de nuevos días festivos», declaró Puig, que aseguró que se mantendrán reuniones con el sector turístico y hostelero para ver cómo potenciar la llegada de turistas ante los próximos días festivos.

Así, Turisme lanzará el próximo mayo una campaña de promoción de la Comunitat Valenciana para reforzar la oferta turística, especialmente, en el mercado nacional. Colomer destacó que la prioridad del Consell es reparar los daños sufridos en las infraestructuras turísticas y pidió que el foco de las actuaciones se debe poner en «romper con la estacionalidad».

Por su parte, el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, aseguró que la Administración del Estado, a través de Costas, evaluará los daños que el reciente temporal haya dejado en la franja litoral. «Después veremos si es necesaria alguna medida extraordinaria, pero primero es necesaria una evaluación completa, tanto de daños en el ámbito público como el privado, antes de determinar qué actores han de intervenir», agregó.

La playa de La Patacona de Alboraia ha sufrido daños, por lo que el ayuntamiento ha adelantado que, «debido a la gran cantidad de arena que se ha desprendido de la playa, serán necesarios varios días para retirarla». Así, ha reforzado los equipos de limpieza.

Desde la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV) se confirmó el desastre de la campaña, que ya preveían el fin de semana, tal como adelantaron a Levante-EMV. Tras realizar un balance entre los establecimientos asociados, aseguran que ha sido la «peor» Semana Santa de la década con descensos en las reservas de hasta el 80 % en algunos establecimientos, especialmente en las zonas de playa, y el mismo porcentaje de caída en facturación.

Según extrae la FEHV de las encuestas a los empresarios, la tónica ha sido la de cancelaciones de reservas a mediodía, terrazas «totalmente inutilizadas» y noches en las que los restaurantes han estado «prácticamente vacíos» y, en algunos casos, han optado por cerrar. Respecto a la pérdida de facturación, la federación ha apuntado que ha alcanzado el 80 %, pues se le suma las compras de producto que se habían realizado, el mantenimiento del personal y de los costes fijos del local.

En el lado positivo de recarga de acuíferos y pantanos, las precipitaciones de los últimos días han aumentado las reservas de agua en los embalses de la cuenca del Júcar un 2 %, mientras que los embalses de la cuenca del Segura han subido un 1,5 %. Así las reservas del Júcar se encuentran esta semana al 39,6 % de su capacidad total, 18,8 puntos por debajo de la media española.