El Consorcio Valencia Interior (CVI) quiere poner en valor el territorio de los municipios que lo conforman invitando a la ciudadanía a conocer y disfrutar de los parajes naturales. Porque no hay mejor manera de cuidar el medio ambiente que conociéndolo desde dentro, dado que la vertebración del territorio es uno de los principales valores de este ente supramunicipal.

Durante estos días festivos, se pueden visitar el Parc Natural de las Hoces del Cabriel, entre los términos de Requena, Venta del Moro y Villargordo del Cabriel. O hacer una ruta por las bodegas de la plana Utiel-Requena y sus viñedos. También se puede visitar el Rincón de Ademúz y hacer la ruta del agua del río Bohílgues o recorrer el Parc Natural del Túria, la Ruta de los Castillos de Camp de Turia a su paso por Vilamarxant, Olocau, Serra, Bétera y Benissanó, así como pasar un día en familia en el parque de Sant Vicent de Llíria. Es muy interesante hacer una parada en Aras de los Olmos, Titaguas, Alpuente y La Yesa ya que han sido certificadas como reservas Starlights y, con ello, se han puesto en el mapa como Destino Astronómico único a nivel nacional. Sin dejar pasar la ruta de los chorros de Barchel desde el pantano de Benagéber hasta Chelva o la ruta de los puentes colgantes de Chulilla. Cualquier opción es perfecta para hacer senderismo, disfrutar de la naturaleza, de los paisajes y de la familia, pero con el fin de conservarlo en las condiciones que se merece, el Consorci recomienda tener siempre presente el peligro de incendio y no tirar colillas al suelo y, sobre todo, que se recoja siempre los residuos que se generen, hacer un uso responsable de todos los recursos y no dejar huella.

«¿Sabe la ciudadanía el tiempo que tardan en degradarse los residuos que deja en parajes como este?», se pregunta el presidente del Consorcio Valencia Interior, Manuel Civera. El papel, un año. Las colillas, dos años, un chicle cinco años, una lata de refresco 10 años, la chapa de una botella 30 años igual que los envases de leche o zumo, los envases de yogur, las pajitas y los tapones de las botellas de vino, 100 años. Las bolsas de plástico tardan 150 años y las botellas de plástico pueden llegar a permanecer hasta 1.000 años. Se está librando una dura batalla contra ello por el gran perjuicio que está causando al mundo natural. Y ahí no queda la cosa, las botellas de vidrio pueden llegar a tardar hasta 5.000 años en degradarse en el entorno natural. Por ello, insiste, es «esencial», que se desarrollen campañas de sensibilización y concienciación medioambiental, tal como hace el Consorcio Valencia Interior, «y que los excursionistas, las familias, las parejas, todo el mundo que salga al campo recoja sus residuos correctamente para evitar daños en nuestro territorio», concluye Civera.

El CVI es la entidad que gestiona los residuos de las cinco comarcas del interior de la provincia, Camp de Túria, los Serranos, el Rincón de Ademuz, la Hoya de Buñol-Chiva y la Plana de Utiel-Requena. Para conservar todos sus parajes y rincones con encanto en plena naturaleza, hay que depositar correctamente los residuos y no dejarlos abandonados en el monte.