El mitin de cierre de campaña de Pedro Sánchez en València fue en realidad el acto central de los socialistas esta campaña, al menos el más masivo de estos 15 días frenéticos en la Comunitat Valenciana, donde la campaña de las generales ha coincidido con la de las autonómicas.
Seis mil personas, según datos del partido, se congregaron en el Parc Central. El PSPV se estrenaba ayer en este nuevo espacio icónico de la ciudad recién inaugurado. Fue, en realidad, el acto más multitudinario en una campaña marcada por el temor al pinchazo de los partidos, que se han recluido en actos más íntimos. No faltaron los prolegómenos festivos, que también incluían mensaje. La geganta Alborch fue de nuevo paseada, en la primera campaña tras la pérdida de la exministra. Hubo varios recuerdos para ella. La fiesta también tuvo música desde más de una hora antes al inicio de los parlamentos. Emilio Solo, con resistiré, animó a los veteranos. Tequila, con unas cuantas elecciones a cuestas, levantó a los jóvenes de espíritu.
Tocaron sus clásicos, desde «Salta!» a «Vamos a tocar un rock and roll a la plaza del pueblo». Pero también «Ni una menos», una canción contra el machismo y la violencia contra las mujeres.
