Los planes locales de residuos que los municipios valencianos han de elaborar antes de enero de 2021 tendrán que incluir la figura del educador ambiental. Algo novedoso en España, tal como destaca Joan Piquer, director general de Cambio Climático y Calidad Ambiental, incluso en aquellas autonomías más adelantadas en recogida selectiva como Cataluña, Navarra o Baleares. Las entidades locales de hasta 5.000 habitantes deberán disponer de al menos uno a jornada completa «para la mejora de la gestión de los residuos domésticos y asimilables, al objeto de dar un servicio de proximidad a la ciudadanía, el comercio y las empresas». El objetivo, según figura en el Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana 2016-2022, «es mostrar las mejores prácticas y los nuevos criterios y oportunidades de la economía circular a nivel municipal». Las localidades con menos de 5.000 habitantes podrán agruparse para compartir los servicios.
Las labores de educación ambiental deberán coordinarse con aquellas que desarrollen los consorcios y entes locales competentes en valorización y eliminación de residuos domésticos y asimilables de la Comunitat Valenciana, transferencias y gestión de ecoparques, «pero no podrán, en caso alguno, sustituir o ser sustituidas por éstas». «Con esta medida se pretende disponer de más medios humanos y materiales para el fomento de la prevención en la generación de residuos, la preparación para la reutilización y el fomento de las recogidas selectivas en origen», se advierte en el PIRCV, que entró en vigor el pasado sábado.
Los ayuntamientos sí podrán conveniar una gestión colaborativa de estos nuevos medios de educación ambiental. La Generalitat, «dentro de sus disponibilidades presupuestarias ordinarias, podrá colaborar económicamente en el desarrollo» de estas nuevas funciones. Igualmente, en el ámbito de sus competencias, las diputaciones provinciales podrán colaborar económicamente con los municipios y mancomunidades en estas nuevas tareas de educación ambiental local.
Para Piquer se trata de una figura «muy positiva y necesaria que contribuirá a la concienciación ambiental a pie de calle». Y explica que entre sus tareas estará la de establecer rutas diarias visitando casas, negocios y recorriendo las poblaciones para informar y formar en la gestión y beneficios del reciclaje. Piquer, firme defensor de los incentivos, está convencido de que estos educadores ambientales podrían detectar «necesidades nuevas» en ese día a día de interrelación con los vecinos, hostelería e industria local. La pedagogía sobre la prevención de residuos se extenderá a escuelas, asociaciones de amas de casa o actividades culturales. Los nuevos servicios de educación ambiental podrán prestarse de forma directa, mediante personal funcionario, laboral o empleados públicos o bien mediante gestión indirecta, según decida en cada caso cada entidad local responsable.
Un contenedor de vidrio cada 204 habitantes antes de 2020
El PIRCV señala que una vez aprobados los planes locales de residuos domésticos por parte del consistorio responsable, las ordenanzas municipales deberán adaptarse a los mismos. Y dada la importancia en peso y su capacidad de ser reciclado, en el caso del vidrio se establece una ratio mínima de un contenedor de 3 metros cúbicos por cada 204 habitantes, o una contenerización equivalente antes del 1 de enero de 2020. Todas las islas de contenedores deberán contar con biorresiduos, fracción resto y envases ligeros. Aquellos municipios que el 2 de enero de 2021 se encuentren más de un 10 % por debajo de la media de reciclado de la Comunitat Valenciana en las recogidas selectivas de biorresiduos y envases ligeros deberán obligatoriamente implantar un nuevo sistema de recogida «puerta a puerta» o equivalente que permita aplicar políticas de pago por generación.
Los planes locales tendrán que especificar los rendimientos de la recogida selectiva y cuantificar las acciones para alcanzar objetivos que serán de obligado cumplimiento, tras haber estudiado de forma comparativa los sistemas de recogida puerta a puerta, carga trasera y carga lateral. Consorcios y entidades locales deberán actualizar sus datos en los plazos estipulados por el PIRCV.
