Fue en octubre de 2017 cuando la presidenta del Govern, Francina Armengol, el conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, y el presidente de Red Eléctrica de España, José Folgado, firmaron en las instalaciones del aeródromo militar del Port de Pollença, el convenio por el que se desarrollaría, en la Bahía de Pollença, el proyecto el "Bosque marino de Red Eléctrica", consistente en la restauración de dos hectáreas de praderas de posidonia degradadas de la Bahía. Y ahora toca hacer balance.

El Bosque Marino de Red Eléctrica cuenta ya con tres plantaciones efectuadas en marzo y en noviembre y diciembre de 2018, y la que se lleva a cabo en estos momentos y que concluirá a finales de mayo. Además, se realizará una última plantación a finales de este año. Una vez finalizados los trabajos se habrán recuperado hasta 15.000 metros cuadrados, de los 20.000 proyectados, y se habrán plantado aproximadamente 8.000 fragmentos de posidonia, de los 12.800 previstos. Y es que el convenio establecía la colaboración entre la Administración Balear y Red Eléctrica para llevar a cabo el proyecto. REE, como titular de la iniciativa, aporta más de 500.000 euros para su desarrollo a lo largo de cuatro años mientras que la responsabilidad científica de su ejecución corresponde al IMEDEA. Por su parte, el Ministerio de Defensa pone a disposición del mismo el uso de parte de las instalaciones militares de la Bahía.

El Bosque Marino de Red Eléctrica tiene como objetivo la restauración de dos hectáreas de una antigua pradera de posidonia, hoy degradada, ubicada en la Punta de l'Avançada, en la Bahía de Pollença, mediante el plantado de plántulas procedentes de semillas y fragmentos de Posidonia oceanica. El proyecto supone aplicar los resultados y la metodología obtenida del proyecto previo de I+D+i, desarrollado por REE y el IMEDEA del 2013 al 2016, en las Bahías de Santa Ponça, en Mallorca, y de Talamanca, en Eivissa, cuyas conclusiones indican que es viable técnica y económicamente proceder a restauraciones de praderas de posidonia. No existen, sin embargo, experiencias previas de una plantación de Posidonia oceanica en una superficie tan grande como la que se abarcará en la Bahía de Pollença. La elección de la Bahía de Pollença se produjo tras la valoración de diversas ubicaciones y considerarse la calidad del agua y las buenas condiciones ambientales de la ubicación, la existencia de una zona de pradera degradada pero adecuada para su restauración, el ser una zona resguardada que permite la aplicación de medidas de gestión y, finalmente, la presencia de las instalaciones militares, que permiten una buena logística para el cultivo de las plántulas en zona cercana a la plantación en el mar.