«Los antivacunas generan desconfianza en uno de los pilares de la ciencia y el resultado es enfermedad y muerte». La advertencia ha sido lanzada en Alicante por Pedro Alonso, director del Programa Mundial de Malaria de la Organización Mundial de la Salud durante un acto organizado por el Rotary Club con motivo de la Semana Mundial de la Inmunización. Pese a que las vacunas han permitido los mayores avances en la salud de la población, un buen número de países desarrollados se enfrentan al resurgir de enfermedades prácticamente erradicadas debido a la proliferación de los grupos antivacunas. «El sarampión es la más evidente, por el elevado número de contagios que están apareciendo, pero en España se han dado casos de niños que han muerto de meningitis o de difteria y que no estaban vacunados», alerta.
Para Alonso, la presencia de los movimientos antivacunas, «es un problema que en España hemos tomado con enorme ligereza». El responsable de la OMS recuerda que enfermedades como la viruela jamás podrían haber sido erradicadas sin las vacunas. También la polio, que está a punto de desaparecer, «gracias también al liderazgo de los rotarios», que desde los años 70 tienen en marcha un importante programa de vacunación masiva para erradicar esta enfermedad, reto que previsiblemente se conseguirá en pocos años.
En esa misma línea, Barry Rassin, presidente de Rotary International, alerta de que «los movimientos antivacunas están provocando que reaparezcan enfermedades, como el sarampión, en países como Estados Unidos y Alemania. Sólo en Madagascar, por ejemplo, han aparecido 900 casos». Y recuerda que la prioridad de la organización en estos momentos es la erradicación de la polio. Los dos países donde aún hay casos son Pakistán y Afganistán. Nigeria está calificada como libre de polio, y aunque ha habido algún caso suelto debido a que el grupo Boko Haram impidió las vacunaciones, la certificación volverá en septiembre.
La polio
Rotary empezó esta lucha en Filipinas a finales de los 70. «En aquellos años -recuerda- hicimos una vacunación masiva y conseguimos erradicarla. Entonces nos dimos cuenta de que éramos capaces de erradicarla en todo el mundo. En el año 1985 empezamos el programa a nivel mundial y dirigimos, junto con otras agencias de la Organización Mundial de la Salud, este programa». La OMS prevé que se podrá considerar erradicada para finales de 2023.
