Más agua del Júcar para l'Albufera. Esa es una de las ocho medidas, «efectivas», que la XV Conferencia Living Lakes reclama para la recuperación y protección de un humedal «de importancia internacional». El congreso, que ha reunido en el Centro de la Petxina a compromisarios de más de cincuenta y cinco países, cerró la cita de València con un manifiesto en el que expresa la «profunda preocupación por el grave estado de deterioro y destrucción de algunos de los humedales mediterráneos más importantes del sur de Europa». Para el ecosistema del Parc Natural se exige «la reducción de la contaminación agrícola de nutrientes y fitosanitarios, el aumento de las aguas de las estaciones depuradoras en las épocas sin necesidad de riegos, así como drenajes sostenibles para guiar las escorrentías pluviales a l'Albufera».

En el escenario del cambio climático y la pérdida de la biodiversidad, desde Living Lakes se hace énfasis «en un pacto político global para un nuevo modelo de gestión de las aguas». Un claro recado a todos los partidos y administraciones. En cuanto a las aportaciones hídricas del Júcar «para rebajar los niveles de contaminacióny tener una adecuada situación de salubridad», se incidía en el mensaje lanzado por Joan Ribó en la jornada inaugural, en la que llegó a calificar de «intolerable» el retraso del gobierno central «por intereses ajenos». Alcanzado ese punto, los expertos consideran «urgente» la implementación de la Directiva Marco del Agua y los Planes de Cuenca, por lo que Living Lakes ve «prioritario» que éstos últimos «se aprueben a tiempo». Además, exige que se especifiquen y aseguren las necesidades hídricas, en términos de calidad y cantidad.

En cuanto a la nueva programación de la Política Agraria Común, defiende actuaciones específicas para los espacios agrarios situados junto a lagunas, como es el caso de l'Albufera con el cultivo del arroz, y que permitan compatibilizar la producción agrícola con la reducción de consumo de agua, así como las altas cargas de fertilizantes o productos fitosanitarios. Principales culpables en la eutrofización y desaparición de los macrófitos, así como de la fauna asociada.

Reducción del fósforo

Los niveles de nutrientes como el fósforo se han reducido en un 80 % en l'Albufera en los últimos años gracias a los planes de saneamiento impulsados por la Generalitat, disminuyendo las cifras de clorofila en 2016 y 2017. Aunque en 2018 volvieron a subir ligeramente, los técnicos del Servicio de Vida Silvestre han podido corroborar la recuperación de la vegetación subacuática. Algo comprobado por los pescadores de El Palmar, que han vuelto a ver plantas desaparecidas durante más de cuatro décadas. Pese a ello, sistemas tan contaminados como l'Albufera requieren de al menos diez años continuados de mejora para hablar de regeneración real.