En el año 2009 y al calor de la inyección de euros del Plan Zapatero se instalaron en Benidorm un total de 19 opinómetros en diferentes edificios públicos a través de un contrato que se adjudicó el 7 de julio de 2010 por 223.880 euros dentro del plan E. También se precisaron otros 31.390 euros para su puesta a punto y una cantidad similar, en torno a 30.000 euros, para el pago del personal encargado, por lo que el coste rondó los 288.000 euros, prácticamente a 15.000 euros por aparato. En Gandia se instalaron otros tres opinómetros que costaron 163.000 euros, aunque al ser empresas distintas, la jueza no ve relación ni ilícito penal.