Una de las preguntas más habituales entre los que terminan un grado superior universitario y se deciden a continuar con sus estudios, antes de entrar en el mercado laboral, es: ¿Cuál es la diferencia entre un máster y un postgrado?

Los estudios universitarios en España se distribuyen en tres ciclos: el grado (antigua licenciatura), el máster o postgrado, y el doctorado.

Los estudios de máster tienen como finalidad que el estudiante adquiera una formación avanzada, de carácter especializado o multidisciplinado, orientada a la especialización académica o profesional. Generalmente, los másteres tienen una orientación estratégica que hace que aborden una o diversas disciplinas con un enfoque amplio. Los másteres requieren de 60 a 120 créditos ECTS, cursados normalmente en uno o dos años académicos, junto con la presentación de un trabajo de final de máster. Tan solo pueden acceder a estos estudios personas que posean una titulación de grado.

Por su parte, una diplomatura de postgrado se distingue por ofrecer un elevado grado de especialización y/o actualización en una disciplina o ámbito más concreto que un máster, normalmente con una clara orientación profesionalizadora. La carga lectiva de estos estudios es menos que la de los másteres, generalmente, entre 30 y 60 créditos ECTS. En este caso, sí que pueden acceder estudiantes sin título de grado universitario, pero nunca optarán a un título de postgrado, sino a un certificado de aprovechamiento.

La terminología referida a los estudios de segundo ciclo (máster o postgrado) puede ser diferente en una universidad y otra.

En resumen, un máster tiene más créditos, puede ser oficial o propio y obliga a poseer un grado para cursarlo; mientras que el postgrado tiene menos créditos, no hay oficiales y se puede cursar sin título universitario.