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Ellas quieren más pecho y ellos, menos

El envejecimiento de la población empieza a alterar el orden de las intervenciones más demandadas

Ellas quieren más pecho y ellos, menos

La operación de aumento de mamas se posiciona como la intervención de cirugía estética más demandada entre las mujeres que buscan modelar su cuerpo a golpe de prótesis y bisturí. Una de cada cinco mujeres que recurre al quirófano para retocar su figura lo hace para conseguir un busto más voluptuoso mediante implantes mamarios. Los hombres, en cambio, acuden al cirujano buscando precisamente el efecto contrario: conseguir un pecho más firme y definido a través de ginecomastias, que suponen casi el 20 % del total de operaciones entre el sexo masculino, según precisa la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (Secpre). Los datos, extraídos de una encuesta nacional, son similares a los que se registran en la Comunitat Valenciana, apuntan desde distintas clínicas.

En España se realizan más de 398.500 intervenciones de cirugía estética al año según estimaciones de Secpre con datos de 2017-2018. La cifra se eleva hasta las 473.000 en base al informe anual de la International Society of Aesthetic Plastic Surgery, lo que sitúa al país en el puesto número 12 del ranking mundial. De ese total, 225.851 son procedimientos quirúrgicos y 247.223 no quirúrgicos, como podrían ser las inyecciones de bótox o rellenos con ácido hialurónico. Pero, ¿es posible que cada año se operen tantos españoles? Todo apunta a que no, ya que en esa cifra se incluye también a los extranjeros que deciden viajar a este país para moldear su físico.

Referente

La Comunitat Valenciana se empieza a posicionar como un referente en intervenciones de este tipo y atrae cada año a miles de pacientes, sobre todo europeos, que llegan para modificar su cuerpo. La buena reputación del sistema sanitario, el clima soleado, la amplia oferta de conexiones aéreas y las tarifas más reducidas decantan muchas veces la elección hacia territorio español.

Javier Céspedes, cirujano plástico adjunto del Hospital General Universitario de Alicante, destaca que «el sistema sanitario español tiene una calidad muy importante, no solo hospitalaria y material, sino que el profesional también está muy bien valorado. Contamos con médicos que están muy formados y muchas veces el paciente busca al profesional español. A ello se le une que tenemos buena temperatura y buenas conexiones por aeropuerto, por lo que mucha gente lo considera como una primera opción y no solo por el precio», que en ocasiones puede ser más reducido.

Según su experiencia, existen clínicas ubicadas en ciudades como Benidorm o Torrevieja a las que pueden llegar hasta un 30 % de pacientes extranjeros. La cifra es incluso superior en otras zonas de España como la Costa del Sol, donde existen empresas que ofrecen packs para acudir a operarse y que incluyen alojamiento y también actividades relacionadas con el turismo.

El especialista en cirugía plástica, estética y reparadora Julio Terrén, miembro de la Asociación Española de Cirugía Médica Estética (Aecep), destaca que la Comunitat Valenciana «reúne a los mejores profesionales de España, así como unas instalaciones hospitalarias de elevado nivel. Eso, una oferta de hostelería magnífica, el clima privilegiado, el atractivo gastronómico, el sol y las playas, hace que sea un destino sanitario de primera elección. Los medios de transporte y el incremento de líneas aéreas que traen pasajeros a la comunidad hacen posible el aumento de posibles pacientes de cirugía plástica y estética».

«En varias ocasiones se han puesto en contacto conmigo agencias que facilitan el contacto entre posibles pacientes extranjeros y profesionales de la Comunitat Valenciana. Yo no he utilizado nunca sus servicios, ya que procuro evitar los intermediarios en mi relación con los pacientes. No puedo decir el nombre de ninguna de estas empresas, pero existen. No obstante, yo no creo que sea positivo mercantilizar nuestra profesión de esa manera», prosigue el cirujano.

Terrén trabaja en València. Destaca que el número de pacientes residentes fuera de España que acuden a realizarse una cirugía aquí es muy bajo. Es más frecuente que soliciten estos tratamientos quirúrgicos personas de origen europeo, sobre todo británicos, italianos y alemanes, que residen en España por motivos laborales o de estudios. En la provincia de Alicante sí es más frecuente este tipo de pacientes residentes en Europa, ya que las comunicaciones por vía aérea son mucho mejores y más frecuentes que las de la ciudad de València, explica.

Intervenciones frecuentes

Según los datos del informe La realidad de la cirugía estética en España 2017-2018, realizado por el Secpre a partir de datos facilitados por los cirujanos plásticos adscritos a la organización, las intervenciones más realizadas entre mujeres son el aumento de mamas (20,4 % del total); liposucción (10,9 %); reducción de mamas (9,8 %); aumento más elevación de mamas (9,5 %) y elevación de mamas (8,7 %). Le siguen técnicas como la abdominoplastia y los rellenos con grasa autóloga (grasa extraída de una parte del cuerpo del paciente para infiltrarla en otra y corregir arrugas, contornos, deformidades?).

En el caso de los hombres, la intervención más practicada es la ginecomastia (19,8 %), que consiste en la extirpación de las glándulas mamarias para conseguir un pecho plano. Le siguen la liposucción (16,8 %), la cirugía de la nariz o rinoplastia (12,7 %), la cirugía de los párpados o blefaroplastia (12,2 %) y la cirugía de las orejas u otoplastia (10,5 %).

Por sexos, el 83,4 % de las intervenciones se practican a mujeres y el 16,6 %, a hombres. Pese a este menor porcentaje respecto a la demanda femenina, los resultados de 2017-2018 evidencian un crecimiento relevante de la masculina frente a 2013-2014, cuando representaba sólo el 12,2 % del total.

Preferencias por edad

Por edades, la población comprendida entre los 30 y los 44 años es la que más recurre a la cirugía estética, con un 37,3 % del total de intervenciones. Según datos del Secpre, en la franja de 18 a 29 años el aumento de mamas es la más demandada por las mujeres y la ginecomastia por los hombres. Las pacientes de entre 30 y 44 años también optan en primer lugar por el aumento de mamas, mientras que ellos lo hacen por la liposucción.

La elevación de mamas y las blefaroplastias son, respectivamente, las intervenciones más realizadas a las mujeres y los hombres de entre 45 y 60 años. Y, por último, en la franja poblacional de más de 60 años, tanto ellas como ellos recurren principalmente a la blefaroplastia, un procedimiento para extraer la grasa y el exceso de piel y músculo de los párpados superiores e inferiores.

Reconstrucción facial

Céspedes destaca que las operaciones de estética más demandadas han empezado a variar y vaticina que lo harán todavía más en los próximos años. «La pirámide poblacional está cambiando. Conforme pase el tiempo habrá más cantidad de gente con cierta edad que ya no le va a importar tanto el tema del abdomen o de la mama, si no que le va a importar más la cara», prevé.

«Cada día se está viendo un desplazamiento de pacientes jóvenes que antes se hacían aumento mamario, o reducción o elevación, y ahora se ven pacientes de 40, 50 o 60 años que quiere hacerse una blefaroplastia, lifting? La realidad de la cirugía estética está cambiando conforme cambia la sociedad. Cada día hay menos jóvenes y más gente mayor y este grupo de gente se quiere ver bien y eso se transforma en un incremento de cirugía facial», añade el cirujano.

Financiación

Las grandes facilidades para financiar el coste de los tratamientos y el aumento del marketing a través de internet motiva que cada vez sean más las personas que se interesan por retocar su cuerpo con cirugía. No es difícil toparse con agresivas campañas publicitarias que ofrecen todo tipo de intervenciones con tarifas prefijadas. Tratan de captar a posibles pacientes con llamativas fotografías del antes y después que en muchas ocasiones conducen a engaño, sobre todo cuando prometen el empleo de técnicas para conseguir sin cirugía los mismos resultados que tras una intervención quirúrgica.

«Si a un paciente le dices solo lo que quiere escuchar no le estás haciendo bien. Todo tiene su parte positiva y negativa. Si una persona tiene unas expectativas muy altas y la cirugía no puede solucionar todo lo que el paciente quiere conseguir tienes que ser franco y realista, hay que decirlo todo. Si no, luego se sentirá mal aunque el trabajo esté bien hecho y sea profesional», sostiene Céspedes.

Este cirujano asegura que no hace todo lo que le pide un paciente y considera que deben existir límites y, a veces, saber decir que no. La ética y el bienestar físico deben estar por encima. «No creo que operar sea el objetivo. El objetivo es que el paciente esté contento y traiga más pacientes? si hay cosas que no entran dentro de la lógica médica, les digo que no. Existe gente, y lo vemos en la tele, que desde fuera podríamos decir: quizá se ha pasado», explica.

«Cada profesional elige su camino. Yo considero que hay circunstancias en las que hay que decir que no. Y eso implica perder al paciente, pero también implica dormir mejor por las noches y crearte una fama de cirugía plástica seria, que la hay, porque aquí tenemos la suerte de tener un grupo de profesionales espectacular», concluye el cirujano.

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