Se trata de un caso aislado pero la detección de una nueva persona infectada con la bacteria legionela en la urbanización chivana de Calicanto ha hecho saltar todas las alarmas al permanecer todavía frescos en la memoria los dos muertos por neumonía por legionela registrados hace dos años en la zona: uno dentro del brote oficial con siete afectados reconocidos y un segundo -vecino de Torrent- que no se vinculó oficialmente pero que también tenía casa en la urbanización.

El nuevo caso notificado es un vecino de la urbanización de avanzada edad que permanece ingresado en el Hospital de Manises por neumonía por legionela «actualmente bajo tratamiento y estable». El Ayuntamiento de Chiva, muy criticado hace dos veranos por cómo afrontó la crisis, ha sido el primero que ha notificado la existencia de este caso (declarado ante Salud Pública por el propio hospital de Manises, como es obligatorio).

Desde el consistorio chivano aseguran estar a la espera de recibir «instrucciones» por si fuera necesario realizar alguna intervención concreta, como la hipercloración del depósito y la red de agua de abastecimiento que se acometió hace dos años, nueve días después de declararse el brote y quince desde que muriera el primer afectado.

Fuentes de la Conselleria de Sanidad anunciaron ayer que este nuevo caso se está tratando de forma «aislada» y no como brote, por lo que no haría falta realizar ninguna intervención específica aunque sí van a mantener «la vigilancia sobre potenciales casos en la zona». Para que se declare un brote es necesario que haya al menos tres casos diferentes en un espacio corto de tiempo y que, además, tengan puntos en común relevantes.

Desde el consistorio chivano se han puesto en contacto con la familia del afectado y han publicitado las analíticas semanales que realizan en el depósito de Santo Domingo, que abastece a Calicanto, en un intento por tranquilizar a los vecinos y alejar las críticas de mala praxis de hace dos años. Aquel mes de agosto de 2017, el consistorio tardó nueve días en dar instrucciones a los vecinos sobre cómo minimizar los riesgos de contagio del brote de legionela que ya había sido declarado oficialmente por Salud Pública, alegando que habían sido los propios responsables de la administración quienes les habían dictado esta forma de proceder.

Además, pese a la defensa de la empresa gestora del abastecimiento del agua, la administración concluyó que el foco del contagio estaba en la red de agua de Calicanto -que suministra a 600 vecinos- tras obtener resultados positivos en los cultivos. Sanidad desveló que los niveles de cloro de la red habían permanecido por debajo de lo estipulado justo después de que se pidiera elevarlos, lo que podría haber favorecido el desarrollo de la bacteria.

Con todo, el foco se centró en la red de agua lo que no apunta necesariamente al depósito de Santo Domingo, donde se realizan los análisis semanales. La bacteria puede encontrarse en cualquier punto de la red de distribución o incluso en las instalaciones internas de las casas como grifos, duchas o calentadores, de ahí que se deban de tomar medidas especiales de prevención para evitar la infección, que se produce al inhalar agua contaminada pulverizada. Por ejemplo, si la casa ha estado cerrada durante más de 10 días conviene dejar correr el agua en todos los grifos varios minutos (primero la caliente y luego la fría) y esperar otros 15. Es conveniente también desincrustar los grifos y alcachofas de ducha y sumergirlos después en lejía.