El obispo auxiliar de València, Esteban Escudero, ha defendido que todas las contrataciones de la visita del papa se hicieron correctamente.

Escudero acaba de abandonar la Ciudad de la Justicia tras prestar declaración durante una hora y media ante la magistrada del Juzgado de Instrucción número 5 de València y el fiscal anticorrupción que investigan las irregularidades en la visita del pontífice a València.

Escudero ha explicado que ha contestado a las preguntas de todas las partes, pero que no tenía "nada que declarar ante los medios". No obstante, tras evitar a la prensa a la entrada al edificio judicial, los periodistas han interrogado al obispo sobre la legalidad de las contrataciones, sobre si la Fundación V Encuentro Mundial de las Familias (Fvemf) era pública o privada y sobre si se hizo todo correcto.

«Uy por favor», ha respondido sobre si las contrataciones fueron legales y correctas. «¿Está tranquilo con su conciencia?», se le ha planteado. «Perfectamente, sí claro. Soy sacerdote». Aunque en el aire quedaron sin respuesta preguntas sobre si pidieron donaciones, si era Juan Cotino el que tomaba las decisiones y por qué se ha introducido esta mañana por una puerta ilegal por la que él no puede entrar.

El obispo se ha saltado la norma que obliga a cualquier persona que no sea abogado, funcionario, fiscal o juez, a entrar por la puerta principal de la Ciudad de la Justicia. Escudero ha accedido al edificio judicial donde presta declaración desde hace unos minutos por la puerta trasera, por la que sólo está permitido el acceso a los profesionales.

La estratagema del obispo, que supone la primera comparecencia de un miembro de la curia por una causa relacionada con la presunta corrupción, le ha permitido esquivar a los numerosos periodistas que lo esperaban desde primera hora de la mañana en la entrada principal de la Ciudad de la Justicia, el único acceso por el que puede introducirse cualquier persona que no sea jurista.

El obispo auxiliar Esteban Escudero está citado a declarar como investigado porque presidía la Fundación V Encuentro Mundial de las Familias (Fvemf), creada para organizar la visita del papa, y que fue, según las instrucciones judiciales realizadas sobre ella, una supuesta factoría de supuesto pago de mordidas.

El Juzgado de Instrucción 5 de València investiga a petición de la Fiscalía Anticorrupción un total de 11 contratos suscritos por la Fvemf con otras tantas empresas para el suministro del altar, las mochilas del peregrino, los sanitarios químicos con los que se inundó la ciudad, los alojamientos, la publicidad o la difusión del evento.