La respuesta del presidente de las Corts, Enric Morera, a quienes estos días han puesto palos en las ruedas a su continuidad al frente de las Corts se produjo ayer, un día después de que saliera a la luz el malestar del síndic, Fran Ferri, por las formas que han acompañado el anuncio del nombramiento de Morera y que tienen como trasfondo la pugna por equilibrios internos de poder en Compromís.

El propio Ferri había abierto el lunes la posibilidad de que las nuevas Corts que se constituyeron ayer lo hicieran con una Mesa y una presidencia provisional, al asegurar que a la ciudadanía no le importaba la configuración de ese órgano rector de las Corts.

A la tesis de la interinidad se habían sumado también internamente cargos del Bloc que no querían comprometerse con la presidencia de las Corts ya que les ataba de manos y restaba posibilidades a la hora de negociar el nuevo pacto de gobierno en la Generalitat. Cuando el nombre de Morera se anunció al martes, con el aval de la vicepresidenta, Mónica Oltra, y por boca del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien no quería la interinidad bajo ningún concepto, el grupo parlamentario de Compromís aún no se había posicionado sobre la presidencia de Morera, lo que molestó a Ferri, el líder del grupo que mostró su disgusto. A la tesis de la interinidad en la Mesa de las Corts se habían sumado también estos días cargos de Podemos como el secretario general, Antonio Estañ.

Pero ayer, en el discurso institucional tras su nombramiento, Morera lanzó esta frase: «Estos días se ha puesto, y mucho, en juego el prestigio de esta institución y eso no podemos permitirlo». Era su respuesta a los críticos.

Un discurso en el que Morera tampoco perdió ocasión de sonrojar a los partidos que en cuatro años no han sido capaces de ponerse de acuerdo para airear las facturas de sus gastos. Trece millones de euros cuyo destino ha quedado oculto a la ciudadanía.

Señaló que el parlamento que dicta leyes de obligado cumplimiento no puede ser noticia continuamente por su falta de transparencia de los gastos de sus grupos que se pagan con dinero público. Además, el presidente también llamó a los diputados a evitar que las Corts se conviertan en un plató «de reality show».