La resistencia a los antibióticos por un uso excesivo y en concreto frente a la azitromicina, que forma parte del tratamiento contra la gonorrea, amenaza la efectividad de la terapia contra esta enfermedad. Así lo alertan desde el Programa Europeo de Vigilancia de Antimicrobianos Gonocócicos (Euro-GASP, por sus siglas en inglés) del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés). Los países del espacio económico europeo analizaron 3.248 aislamientos gonocócicos en 2017 que revelaron que la resistencia a la azitromicina se situaba en un 7,5 %, mientras que la de la cefixima, otro tratamiento para la gonorrea, se situaba en un 1,9 por ciento.
el experto del ECDC Gianfranco Spiteri. Tratar la gonorrea con antibióticos eficaces reduce el riesgo de complicaciones.