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Los casos de gonorrea se triplican en cinco años por la caída del uso del preservativo

La infección aumenta un 22 % en el último año con un perfil claro: hombre joven y con múltiples parejas sexuales, preferentemente masculinas

Los casos de gonorrea se triplican en cinco años por la caída del uso del preservativo

Se ha perdido el miedo a contagiarse con el VIH y las campañas del 'Póntelo, pónselo' quedan lejos. Esto, unido a un desconocimiento generalizado de las otras infecciones de transmisión sexual (ITS), esas que parecían erradicadas o, simplemente, reducidas a círculos marginales está facilitando que las cifras de afectados por gonorrea y sífilis se vuelvan a disparar en la Comunitat Valenciana, al igual que está sucediendo en toda España.

El último informe sobre estas enfermedades emitido por la Conselleria de Sanidad así lo atestigua: de 2017 a 2018, los casos detectados de gonorrea aumentaron casi un 22 % hasta las 918 declaraciones, casi el triple de las que se registraron en 2013 y muy cerca de las cifras que eran habituales a mediados de los años 80.

¿Qué está pasando? Los expertos tienen claro que la pérdida del miedo al sida y el consecuente olvido del preservativo en las relaciones sexuales está detrás de esta progresión al alza. El perfil de los afectados por gonorrea y sífilis también da pistas: la mayoría de casos se dan en hombres jóvenes, de 20 a 30 años (cuatro veces más que en mujeres) y con un factor de riesgo predominante: tener parejas múltiples.

Facilidad de contacto

Según los expertos, el colectivo en el que está creciendo más la enfermedad es el de los hombres que tienen sexo con hombres (que engloba a homosexuales y a aquellos que no se reconocen como tal), tal como explica el jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital General de Valencia, Miguel García Deltoro. Las aplicaciones para ligar de forma fácil y rápida también están poniendo su granito de arena, así como las quedadas sexuales aderezadas con drogas de diseño, las conocidas como chemsex.

«Se ha minimizado el miedo al sida y no se tiene en cuenta el resto de enfermedades de transmisión sexual, por lo que directamente 'pasan' de utilizar el condón. Tampoco se acuerdan de él en prácticas por las que es muy fácil contagiar estas infecciones como el sexo oral», recuerda el especialista. En parejas heterosexuales pasa lo mismo con el sexo oral y el preservativo es «prescindible» si existe otro método alternativo de control del embarazo.

Los aumentos de la sífilis en los últimos años no están siendo tan espectaculares pero la tasa de afectados sigue, igualmente, en alza. El perfil del afectado es, además, clavado: hombres (siete veces más que las mujeres), en la franja de los 25 a los 44 años y con múltiples parejas sexuales.

En ambas enfermedades, además, una cuarta parte de los casos notificados es de extranjeros, la mayoría de Centro y Sudamérica y, en contra de lo que se podría pensar, la presencia de casos en usuarios o profesionales de la prostitución es testimonial y está a la baja.

La única ITS en la que sí hay un claro predominio de mujeres -además en edades muy jóvenes desde los 15 a los 34 años- es en la infección por clamidia. En 2018 se registraron 1.195 casos y más de la mitad fueron mujeres. El peligro de la clamidia radica en que en el 90 % de los casos no da síntomas, por lo que es difícil detectarla con el consiguiente riesgo de seguir transmitiéndola y de las complicaciones posteriores si no se trata.

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