La popularserie «Amar en tiempos revueltos» tenía en sus inicios, en septiembre de 2005, un coste por capítulo de 56.000 euros. Su éxito hizo que elevara el caché hasta los 68.210 euros por episodio en 2013. Por el contrario, una serie que casi nadie recordará, «Planta 25», estrenada en noviembre de 2006 en televisiones autonómicas y que sobrevivió hasta 2008, tenía un coste de 126.018,67 euros por capítulo, según Alba Adriática SL, la productora del empresario José Luis Moreno. «Planta 25» fue coproducida por la extinta Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) que aportaba el 31% del coste de cada capítulo (alrededor de 39.065 euros) cuando en realidad, cada uno de estos episodios no debía superar un coste que oscilaba entre los 20.000 y 30.000 euros, debido a su ínfima calidad. La coproducción de «Planta 25» acabó costando a las arcas públicas valencianas dos millones de euros.

Una pericial elaborada por Taxo Valoración y encargada por el Juzgado de Instrucción 6 de València calcula que RTVV no debería haber pagado más de 1,5 millones por los 60 capítulos coproducidos de 60 minutos cada uno. O no más de 800.000 euros en el caso de que los episodios fueran de treinta minutos, que es el minutaje que aparece en el contrato entre RTVV y Alba Adriática SL, la productora del conocido exventrílocuo.

La serie «Planta 25» fue un rotundo fracaso en audiencia pero una mina de oro para el empresario ya que «Alba Adriática vendió 'Planta 25' cuatro veces presumiblemente» a Tele Madrid, Canal Sur, Castilla-La Mancha Televisión y RTVV.

En el detalle de las facturas que pasaba al cobro José Luis Moreno por «Planta 25» se encuentran situaciones tan sorprendentes como cobrar 1.900 euros por capítulo por la cabecera y la sintonía, cuando lo habitual es cobrarla como un producto unitario y abonarla una sola vez. Albar Adriática SL también subcontrataba a otra empresa de Moreno, Kulteperalia SL, por lo que todo el beneficio quedaba en casa.

Esta pericial ha podido realizarse gracias al recurso ante la Audiencia Provincial de València presentada por el sindicato CGT, personado en esta causa que investiga el agujero de 1.300 millones por presuntas irregularidades en las contrataciones del ente público ya extinguido. La pericial ha permitido reactivar esta causa que parecía abocada al archivo y que ha ido reduciéndose hasta investigar sólo los pagos a la productora Triskel por tres polémicos documentales por casi 700.000 euros y unas operaciones comerciales con el Villarreal CF, además de los pagos a la productora del ventrílocuo creador de los muñecos Macario Monchito y Rockefeller. Por esta última pericial está citado a declarar el el próximo 3 de junio José López Jaraba ex director general de RTVV, el único imputado que queda en esta causa, tras el sobreseimiento de los otros exdirectivos de RTVV acusados.

La CGT basó su recurso para exigir la pericial un informe de la Sindicatura de Comptes. El quid de la cuestión es que tras contratar la coproducción de «Planta 25», la productora de Moreno contrajo una deuda con RTVV de 1,7 millones en 2008. Dos años después, Alba Adriática entregó otro espacio a RTVV, un programa de entrevistas y actuaciones bautizado como «De un tiempo a esta parte» a cambio de la deuda, que quedó cancelada. La CGT denunció en su momento que ningún estudio certificó el valor real de este programa, adquirido asimismo sin ajustarse a la regulación habitual en el ente.

La pericial elaborado por Taxo Valoración también analiza la factura y el acabado de cada capítulo de «De un tiempo a esta parte», un refrito de actuaciones ya grabadas cuyo coste debía haber oscilado entre 4.000 o 18.000 euros por capítulo y no haber pagado por los 40 adquiridos más de 400.000 euros.