En la decisión de a qué partido o candidato votar en las elecciones municipales influye más el área cerebral del razonamiento que el de las emociones, que prevalece en los comicios generales, porque el votante pone al político y al mensaje que este transmite por encima de la formación política. Así lo ha asegurado a la agencia Jaime Guixeres, socio fundador de Quatechnion y coordinador científico del Intituto I3B de la Universitat Politècnica de València (UPV), quien destaca que en política es importante transmitir la información a cada persona «de una manera diferente».

«La toma de decisión del voto es una respuesta consciente, a pesar de que muchas veces la tomamos de manera un poco inconsciente», afirma el investigador, que añade que en ella influyen aspectos como «nuestra educación, nuestros orígenes, nuestro pasado, nuestro entorno, la gente con la que nos relacionamos o la situación actual en la que vivimos».

Actúan tres zonas cerebrales

A nivel cerebral hay tres zonas que tienen gran influencia a la hora de decidir el voto, una de ellas la amígdala, la parte que gestiona las emociones y que «aunque no debería ser tan importante, al final se convierte en la predominante».

«Una emoción positiva que hemos tenido desde la infancia, viendo a nuestros padres decantándose hacia una ideología política, va a marcar seguramente nuestra tendencia en el voto a posteriori», indica el experto, que añade que también influye el hipocampo, que media en la recuperación de recuerdos del pasado. Por último, la zona cerebral que más debería influir a la hora de votar debería ser el lóbulo prefrontal, responsable del razonamiento y las funciones ejecutivas, pero sobre ella imperan las partes emocional y de los recuerdos.

Según Guixeres, «al final, lo importante son las personas, por encima del partido, y eso en las elecciones municipales aún se nota más. El votante piensa en quién quiere que dirija su ciudad y se guía más por la persona que por el contenido». «Hay gente más deliberativa y otra más impulsiva que se dejará guiar por las emociones», añade el experto.