Ximo Puig anhela una alianza estratégica con Baleares y Madrid, una unión de intereses de, a ser posible, tres presidentes socialistas con sensibilidad federalista que ayude a mejorar la financiación autonómica y a actuar coordinadamente en algunas áreas, como la política ambiental. En el recuerdo próximo está aquel «eje de la prosperidad» que en 2004 impulsaron Francisco Camps, Esperanza Aguirre y Jaume Matas, presidentes del PP en las tres autonomías, para debilitar el Gobierno central del socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

«Era su prosperidad. Yo quiero un eje de la prosperidad, pero de todos», dijo Puig ayer en un acto en Calvià (Mallorca) con la presidenta balear y candidata socialista en las elecciones autonómicas del próximo domingo, Francina Armengol.

De momento, el encuentro de ayer afianza a Baleares como el principal aliado del Consell en el mapa territorial español. Puig y Armengol han trasladado la sintonía como compañeros de partido a una relación institucional que se ha traducido en diversas visitas a uno y otro territorio.

La Comunitat Valenciana y Baleares comparten un problema común: estar en el grupo de las comunidades peor tratadas en el actual sistema de financiación autonómica (la valenciana es la última en el reparto per cápita).

Puig incidió ayer en la posibilidad de que ambas comunidades mejoren su posición en el reparto de los recursos del Estado cuando se redefina la financiación autonómica, el gran objetivo de la agenda valenciana y la gran reivindicación ante los distintos gobiernos centrales.

La experiencia de los últimos años demuestra la necesidad de alianzas territoriales para contrarrestar las iniciativas de otros en defensa de sus intereses. Así, los presidentes de Galicia, Asturias, Castilla y León, Cantabria e incluso Aragón han sellado en la última legislatura acuerdos en defensa de sus objetivos en la financiación autonómica, que no son los de la C. Valenciana y otras autonomías mediterráneas.

La esperanza de Puig, tras las manifestaciones de ayer, es mantener y aumentar la sociedad estratégica con Baleares si Armengol gana las elecciones. Y unir además al socialista Ángel Gabilondo si este consigue la presidencia de la Comunidad de Madrid.

Puig y Armengol pusieron el foco ayer de su colaboración en el cambio climático, concepto que invitan a superar para pasar a hablar de «emergencia climática», en la línea de las reivindicaciones de Fridays for Future, la iniciativa de la adolescente sueca Greta Thunberg. Los dos dirigentes socialistas propondrán la declaración de esta emergencia climática en la C. Valenciana y Baleares como forma de tomar conciencia política del problema y de advertir a la ciudadanía de que el cambio climático no es una amenaza, sino que afecta ya a los territorios.

Hay sintonía además con Compromís. Mónica Oltra defendió hace unos días esta declaración como «símbolo» del Botànic II.