Escola Valenciana ha pedido que se introduzca, "sin más aplazamientos ni excusas", el requisito lingüístico que asegure conocimientos de la lengua valenciana en la función pública porque, a su parecer, no es un mérito, sino "una necesidad".

Así lo ha manifestado la entidad cívica en un comunicado en el que, además, recuerda que "desde hace más de 30 años defiende la incorporación de la plena competencia en valenciano, con carácter previo a las oposiciones, a todos los trabajadores y todas las trabajadoras de las administraciones públicas, sean empleados del Estado español o de la Generalitat Valenciana".

La aplicación del requisito lingüístico para el acceso a la función pública valenciana, como ha contado Levante-EMV, se ha convertido en uno de los asuntos más controvertidos del actual Consell en funciones a pesar de que la ley está prácticamente lista.

De hecho, solo faltaba el informe del Consell Jurídic Consultiu (CJC), un dictamen que ya ha sido emitido y que vuelve a crear turbulencias, aparentemente superadas.

Tal como adelantó este diario, el Jurídic no ha puesto pegas al hecho de que por primer vez en la historia se exija conocer el valenciano como paso previo a ser personal público, si bien ha puesto en solfa que esta regulación sea «automática».

Para Escola, se trata de "una reivindicación histórica que vuelve a estar presente en el manifiesto de las Trobades 2019 porque la primera iniciativa que tiene que surgir del marco de igualdad lingüística tiene que ser incluir la competencia lingüística en el Estatuto de la Función Pública Valenciana para que forme parte de la caja de herramientas del funcionariado que trabaja en nuestras administraciones".

La entidad argumenta que el conocimiento instrumental de lenguas es "un ingrediente inseparable de la calidad en la prestación de servicios públicos y un factor que mejora la atención personal a sus usuarios y a sus usuarias".

"No es extraño -prosiguen- pedir que las funcionarias y los funcionarios tengan competencia en valenciano y en castellano, las dos lenguas oficiales del País Valenciano, y hace falta un empujón para potenciar el valenciano en el ámbito administrativo, con la introducción plena de la capacitación lingüística para contribuir a la normalización".

Además, Escola defiende que el conocimiento de valenciano está "ligado al buen servicio, por lo cual, los trabajadores que no son competentes en valenciano no garantizan el derecho de la ciudadanía de ser atendida en los dos idiomas oficiales". "No tiene sentido y no puede ser compatible trabajar en las administraciones públicas valencianas y desconocer una de las dos lenguas", recalcan.

Por otra parte, apuntan que el 70 % del funcionariado tiene algún título de la Junta Qualificadora de Coneixements del Valencià, por lo que "no se parte de cero".

Y concluyen: "En un mundo globalizado, saber lenguas es equivalente a ser competente y hablar valenciano en las administraciones no tiene que ser un mérito, es una necesidad para desarrollar la lengua en todos los ámbitos".