Los pilotos, mecánicos y personal de mantenimiento de los servicios de emergencias aéreas se concentraron ayer en la base Manises, así como en las de A Coruña, Tenerife y en las centrales de mantenimiento de Alicante y Albacete, en el primer día de huelga indefinida contra la precariedad laboral. Un total de 1.200 trabajadores están afectados por la huelga, en la que están obligados a prestar unos servicios mínimos del 100 % y por ello han realizado una concentración y se harán paros parciales en el área de mantenimiento, explicó el portavoz en Valencia, José Sánchez. La empresa Babcock, con sede en Alicante, ha propuesto una reducción de entre el 13 y el 30 % del salario según el colectivo.