Una de las prioridades para la próxima legislatura que Pedro Sánchez planteó el pasado martes en el encuentro que mantuvo con los diputados y senadores socialistas previo a la sesión constitutiva del Congreso fue el impulso de la reforma del modelo de financiación, caducado desde 2014. Sánchez enmarcó la financiación dentro de ocho pactos de Estado que los socialistas quieren liderar en los próximos meses.

Ayer, el presidente de la Generalitat en funciones y líder del PSPV, Ximo Puig, aseguró en un encuentro con periodistas que Sánchez tiene «encarrilado» el cambio del modelo de financiación autonómica dentro de su «agenda de prioridades».

En ese contexto de incluir entre las prioridades unas de las exigencias máximas del Consell, como el pasado lunes acordaron también los tres partidos que van a impulsar un nuevo Pacte del Botànic, Puig remarcó la «sintonía clara» que existe entre el Consell y el Gobierno de España.

Además, diputados valencianos que asistieron a la reunión celebrada antes de la constitución del Congreso apuntaron a Levante-EMV que Sánchez se había referido a la cuestión de la financiación en los términos que suele utilizar el presidente de la Generalitat que remarca que dentro de la cuestión territorial hay problemas más allá de Cataluña y que uno de ellos es el de la financiación, que sitúa a la Comunitat Valenciana como la que menos recursos recibe por habitante.

Ayer mismo, en una entrevista en este diario, el ministro Josep Borrell incidía en esta cuestión y afirmaba que los valencianos «tienen que gritar más que los catalanes porque no se les oye».

Mientras, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró ayer que esa cercanía con el Gobierno de España tiene que concretarse «en el cambio de la financiación», algo que por otra parte tanto el propio Sánchez como también la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, consideraron clave en los actos de campaña electoral realizados antes de las elecciones del pasado 28 de abril.

Además, esta no solo es una reclamación del Consell sino que a ella se suman, de momento, todos los partidos, al menos los que han tenido representación en las Corts hasta la pasada legislatura (PSPV, Compromís, PP, Ciudadanos y Podemos). «Por lo menos en lo que es la agenda de prioridades va a estar la financiación», se congratuló ayer el presidente Puig.

Apoyos para la investidura

Sobre la exigencia de la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, de que Compromís y Unidas Podemos no apoyen su investidura «si no hay un compromiso firme, cuantificado y definido en el tiempo» del cambio de modelo de financiación para la Comunitat, Puig ironizó ayer en que es consciente de que la lideresa popular no va a respaldarle como presidente de la Generalitat en la investidura.

«Mientras tanto, los otros partidos tomarán las decisiones en función de lo que piensan que es mejor para la Comunitat Valenciana, no en base a lo que piensa Bonig», añadió Puig.

Entendimiento PSOE-Podemos

Sin embargo, los socios del PSPV, Compromís y Podemos, no acaban de ver clara la promesa de Pedro Sánchez. El diputado de Unidas Podemos en las Corts Ferran Martínez aseguró ayer que ya existe un retraso muy importante en esta cuestión y recordó que era un compromiso antes incluso de que Sánchez fuera presidente y que lo incumplió a la semana de llegar a La Moncloa. «Ahora parece que puede haber un entendimiento entre PSOE y Podemos y eso puede ayudar, pero la financiación tiene que ser cuestión clave para los valencianos», añadió.

Cabe recordar que la financiación es para Sánchez uno de los pactos prioritarios, junto al educativo que derogue la Lomce; un nuevo estatuto de los trabajadores que revise la reforma laboral del PP; la revalorización de las pensiones; lucha contra la violencia de género, del Medio Ambiente, vivienda, muerte digna, así como medidas contra la despoblación.